El piloto jordano, tras caer en manos de los yihadistas
El piloto jordano, tras caer en manos de los yihadistas - efe

El piloto jordano capturado, en la revista del Estado Islámico: «Me matarán»

Los yihadistas exhiben a su última presa, Muaz al Kasaesbé, de 26 años, que tiene claro su negro futuro

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Muaz al Kasaesbé tiene claro su futuro y confiesa que «me matarán». Este piloto jordano de 26 años cumple una semana en manos del Estado Islámico (EI) después de que su avión se estrellara en Raqqa cuando participaba en una operación de la alianza que lidera Estados Unidos y los yihadistas le dedican la entrevista estrella del último número de su revista en inglés «Dabiq». Expertos en el manejo de las redes sociales y en la producción de propaganda, el equipo de prensa del EI ilustra la entrevista con una foto del militar con el mismo buzo naranja que vestían en Guantánamo los presos de Estados Unidos y que han lucido también sus rehenes occidentales antes de ser decapitados ante la cámara.

Mientras las autoridades jordanas trabajan contra el reloj para intentar salvar su vida a través de un intercambio de presos, según informaciones publicadas por medios como ‘Al Quds al Araby’, el EI presenta al piloto como un «apóstata asesino» que participa en la «cruzada de la alianza» contra el califato. Nada más conocerse la pérdida del F-16 los yihadistas subieron a las redes fotografías del piloto capturado y de los restos del aparato que el EI asegura que derribó con un misil, pero del que EEUU y Jordania insisten en que sufrió un fallo técnico. En el texto presentado como entrevista Al Kasaesbé ratifica la versión de sus captores y afirma que su avión fue derribado por un misil equipado de un detector infrarrojo.

Las preguntas giran en torno a la misión internacional de la que el militar desvela detalles como que todos los aviones despegan de Jordania, Kuwait, Arabia Saudí y Bahréin y que existen además aeropuertos para aterrizajes de emergencia en Irak y Turquía. Estados Unidos planearía toda las misiones desde Qatar y no transmite las órdenes a los socios de la coalición hasta las cuatro de la tarde del día anterior, según las palabras que «Dabiq» publica en boca del piloto jordano.

Un hombre, botín de guerra

Las negociaciones para la liberación de Muaz al Kasaesbé estarían desde hace días en marcha y medios jordanos aseguran que las autoridades han recurrido a islamistas presos para pedirles que ejerzan la labor de mediadores. En una entrevista concedida a «Al-Araby al-Jadeed» el líder salafista jordano, Mohamed Shalabi, confirmó los primeros contactos y adelantó que el EI ya ha puesto sobre la mesa los nombres de Sajida al-Rishawi y Ziad al-Karbouli, ambos miembros de Al Qaeda en el corredor de la muerte debido a delitos vinculados con terrorismo. Ante el aumento de ataques de la alianza y la pérdida de terreno al norte de Irak, donde las fuerzas kurdas han logrado importantes avances, el EI ha encontrado en el piloto jordano un importante botín de guerra que trata de explotar de la forma más rentable posible para sus intereses.

Si Raqqa, lugar donde cayó el F-16, es el bastión islamista en Siria, Mosul lo es en lado iraquí del califato. En uno de los últimos bombardeos la alianza mató la semana pasada al gobernador yihadista y el EI habría nombrado ya a su sustituto. «El grupo ha nombrado a Muhamad Hasán Shammari como nuevo "gobernador"», declaró el director del Partido Democrático del Kurdistán (KDP) en la región, Ismat Rajab, a la cadena de televisión kurda Rudaw.

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