La coordinadora del fútbol coreano, Han Un-Gyong
La coordinadora del fútbol coreano, Han Un-Gyong - afp

Kim Jong-un quiere a Messi para Corea del Norte

La fama de la estrella del Barcelona llega al país más aislado del mundo, donde al parecer los niños le adoran

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La fama de Messi, la estrella del Barcelona, llega hasta Corea del Norte. A pesar de ser el país más hermético y aislado del mundo, sus aficionados al fútbol, sobre todo los más jóvenes, conocen al astro argentino y quieren verlo en persona. Para cumplir sus sueños, Han Un-gyong, miembro norcoreano del comité ejecutivo de la Confederación Asiática de Fútbol, ha invitado a Messi a visitar una escuela deportiva de Pyongyang donde se entrenan unos 200 niños de entre diez y once años.

«Quiero invitarlo porque nuestros chicos lo adoran. Cuando les pregunto quién piensan que es el mejor jugador del mundo, todos dicen que les encanta Messi, incluso las niñas», explicó Han Un-gyong en una reunión de la Confederación Asiática de Fútbol celebrada en Manila, según informa la agencia France Presse.

A su juicio, «a muchos estudiantes les gusta Messi porque es un hombre honesto que ama a los niños».

Si el delantero del Barça accede a esta invitación, seguiría los pasos de Dennis Rodman, el polémico exjugador de la NBA que ya ha visitado Corea del Norte en varias ocasiones y hasta se ha hecho buen amigo de su joven dictador, Kim Jong-un. Como todo en este país, la Escuela Internacional de Fútbol de Pyongyang también ha sido idea suya porque, según la propaganda, es un gran aficionado a los deportes, aunque su figura no lo demuestre.

Tal y como relató Han Un-gyong, dicha academia abrió este año y reúne a las más jóvenes promesas del futuro fútbol norcoreano. «Leen libros sobre Messi y ven sus partidos a través de internet en nuestra escuela», aseguró este directivo, quien detalló que los estudiantes «son seleccionados de todo el país y juegan muchos partidos para comprobar quiénes son los mejores. Si vemos que no evolucionan, los mandamos de vuelta a sus casas y elegimos a otros».

Reducida a un elemento más de la propaganda del régimen, la única hazaña de la selección nacional norcoreana fue llegar a los cuartos de final de Inglaterra 66 tras derrotar por sorpresa a Italia. Recientemente, se clasificó para el Mundial de Sudáfrica de 2010, donde cayó en primera ronda tras perder todos sus partidos frente a Brasil, Costa de Marfil y Portugal, que le endosó siete goles. Cerrado al mundo, sin equipos que compitan en torneos internacionales, el fútbol norcoreano ocupa el puesto número 135 de la FIFA y tiene su próxima cita en la Copa de Asia, que empieza a partir de enero y le enfrentará a Uzbekistán.

Mejor palmarés presenta su selección femenina, que ha sido campeona de Asia en tres ocasiones pero no podrá participar en el próximo Mundial porque cinco de sus jugadoras dieron positivo en un test antidopaje. Aunque la Federación norcoreana insistió en que los resultados se debían a una medicina tradicional con glándulas de ciervo para tratar los calambres, el equipo no podrá regresar a una competición internacional hasta la fase clasificatoria del Mundial femenino de 2019.

A modo de anécdota, el fútbol también provocó unos inusuales disturbios en Pyongyang en 2005, cuando un partido contra Irán valedero para el Mundial de Alemania acabó a palos por la derrota de la selección norcoreana, cuya afición parece tener tan poco espíritu deportivo como su autoritario régimen.

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