La olvidada Gripe Asiática de 1957 que puso a prueba el sistema sanitario mundial con un millón de muertos

La pandemia afectó especialmente a niños, escolares, adolescentes y adultos jóvenes, coincidiendo con el efecto de agrupamiento de la etapa escolar tras ese primer verano

Situación médica en Suecia durante la pandemia de 1957
César Cervera

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El mundo lucha a contrarreloj para contener a un enemigo silencioso y desconocido, el coronavirus, una nueva enfermedad procedente de Asia con una increíble capacidad de contagio . Si bien se descarta que su letalidad pueda alcanzar la famosa gripe de 1918, se teme que, fuera de control, pueda compararse al virus pandémico H2N2 de 1957 y desafiar al sistema hospitalario en el próximo año. Nada hay mejor para no repetir la historia que conocerla bien y pocas cosas más eficaces para vencer a un enemigo que repasar su pasado.

Avanzada la década de 1957, en plena Guerra Fría y con los cañones de la Guerra de Corea todavía humeantes, emergió en el panorama mundial un nuevo virus de la influenza A (H2N2) procedente de Asia. La epidemia se reportó por primera vez en la provincia de Yunán, en el sureste de China, producto de la mutación de un virus común en patos silvestres que se cruzó con una cepa que afecta a los humanos, en febrero de 1957. Alcanzó Hong Kong en abril, y se expandió rápidamente hacia Singapur, Taiwán y Japón en cuestión de dos meses. Las ciudades costeras de los Estados Unidos sufrieron sus consecuencias en verano. De Asiá se extendió a la India y a Australia... En España entró por el norte del país, infectando a un tercio de sus habitantes.

Partícula viral o «virión» del virus de la gripe.

Como explica Santiago Grisolía en su libro «La gripe aviaria: un reto de salud pública» , la pandemia afectó especialmente a niños, escolares, adolescentes y adultos jóvenes, coincidiendo con el efecto de agrupamiento de la etapa escolar tras ese primer verano. De ahí que se registrara uno de los picos más pronunciados de la epidemia en octubre de 1957. Entre enero y febrero de 1958, se produjo una segunda oleada pandémica que repercutió sobre todo en adultos.

Según señala Santiago Grisolía , el virus responsable de esta pandemia «no provenía de ningún subtipo anteriormente identificado, sino de un reagrupamiento de genes entre virus gripales humanos y procedentes de distintas especies de aves». Se considera que el proceso para la reagrupación de genes tuvo probablemente como soporte biológico a los cerdos, «población animal altamente susceptible a la infección por virus gripales». La aparición de un nuevo subtipo de virus encontró gran facilidad para su difusión debido a que la mayoría de la población no presentaba inmunidad frente a la variante.

Un millón de muertos

La cantidad estimada de muertes fue de en torno a un millón cien mil personas a nivel mundial, 116.000 de ellas en los Estados Unidos . Los adelantos médicos permitieron identificar más rápidamente la pandemia y evitar que alcanzara la letalidad de la famosa gripe de 1918, que afectó al 40% de la población mundial. A impedirlo contribuyeron los antibióticos, como la penicilina y la estreptomicina, encargados de tratar complicaciones bacterianas y la rápida producción de vacunas.

En cifras globales, la letalidad de la gripe asiática fue muy baja, pero su rápida expansión repercutió negativamente en la economía

Para aquel entonces, el virus de la gripe ya había sido «cartografiado y la Organización Mundial de la Salud (OMS) diseñaba cada año una vacuna con antígenos de sus últimas variaciones. La mutación del virus aviario H2N2 obligó a la institución internacional a realizar una nueva en tiempo récord. En diciembre de 1957 se repartieron 34 millones de vacunas, pero gran parte de ellas no fueron utilizadas.

En cifras globales, la letalidad de la gripe asiática fue muy baja, pero su rápida expansión repercutió negativamente en la economía, y fue junto a la epidemia de 1918 la que registró un número mayor de muertos en el siglo pasado. En España, fallecieron por dicha dolencia unas 10.000 personas y enfermaron más de cuatro millones de habitantes.

Gripe de Hong Kong

En 1968 se produjo la última gran pandemia del siglo XX, aunque más suave que las anteriores. Ese año se aisló en Hong Kong una cepa de virus A (H3N2) en el curso de una epidemia de una enfermedad respiratoria aguda que estaba afectando también al sureste de China. La enfermedad se extendió a Hong Kong, donde en dos semanas causó medio millón de casos y, por ello, recibió el nombre de «Gripe de Hong Kong».

La distribución de este brote se pareció en gran medida a la de 1957. La infección llegó a Estados Unidos esta vez a través de los soldados que regresaban de Vietnam en septiembre de ese año. De forma paralela lo hizo a Europa, primero a Inglaterra y más tarde al resto de países, aunque de una forma extremadamente lenta. La pandemia registró cuatro oleadas en cuatro años sucesivos desde diciembre de 1968. La mortalidad asociada a la pandemia fue alta en Estados Unidos mientras que en Europa se consideró baja.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación