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Imágen de la película «V de Vendetta» con una máscara de Guy Fawkes

Guy Fawkes, el mercenario de los Tercios españoles que trató de volar el Parlamento británico

El ultracatólico abandonó sus propiedades en Inglaterra a los 20 años para hacerse mercenario. En Flandes se enrola en la legendaria infantería española

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Las máscara de Guy Fawkes, con una enorme pero cínica sonrisa, se han popularizado en todo el mundo gracias a la película «V de Vendetta». Hoy es el símbolo de la revolución global y de muchos grupos antisistema. Lo que poca gente sabe es que este ultracatólico combatió como mercenario junto a los Tercios españoles en Flandes y trató de volar el Parlamento con toda la Familia Real en su interior.

Nacido tal día como hoy de 1570 y procedente de una familia acomodada, Guy Fawkes abandonó sus propiedades en Inglaterra a los 20 años para hacerse mercenario. En Flandes se enrola en la legendaria infantería de los Tercios españoles. Allí cambió su nombre por el italianizado Guido y participó en la toma de Calais y en el sitio de Ostende. En esos años entró en contacto con otro refugiado británico, Thomas Winter, que había estado en España tratando de convencer a la corte de Felipe III de que le ayudara a llevar a cabo un complot para restaurar el catolicismo en Inglaterra.

No lo consiguió.

Metieron 36 barriles de pólvora en los sótanos del edificio, literalmente a los pies de Jacobo I

Si Guy Fawkes y Thomas Winter querían restaurar el catolicismo en las islas deberían hacerlo por su cuenta. Un grupo de católicos fanáticos planeó volar el Parlamento el día de la apertura del año parlamentario con los reyes y los aristócratas en su interior. Con este fin metieron 36 barriles de pólvora en los sótanos del edificio, literalmente a los pies de Jacobo I, sucesor de la Reina Virgen, Isabel I.

El 4 de noviembre de 1605, Fawkes fue pillado con las manos en la masa cuando se encontraba colocando más barriles de pólvora. El grupo de policías entró en las bodegas y halló a Fawkes, que se presentó como un simple criado que está cuidando de la leña. El jefe del destacamento interrogó al fanático católico sobre quién era y qué hacía ahí a esas horas. «Me llamo John Johnson», mintió. Pero a la segunda pregunta confesó: «Estoy aquí para mandaros a todos vosotros, bastardos escoceses, de vuelta a vuestro país».

La mayoría de los participantes en la conspiración fueron ajusticiados o arrestados. Condenado culpable de alta traición, Fawkes se salvó de morir horriblemente torturado al saltar del cadalso donde iba a ser colgado. Sus entrañas se mandaron a cada una de las cuatro esquinas del país para recordar a todos lo que pasa cuando tratas de matar al rey.

El propio Rey Jacobo instó al Parlamento a proclamar el 5 de noviembre como día festivo, el día en el que un milagro de Dios quiso que la monarquía anglicana sobreviviera. Será la llamada «noche de las hogueras» o «La noche de la pólvora».

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