La curiosa coincidencia entre el calendario del año que inició la Guerra Civil y el de 2020

Cada siete años se repite el mismo calendario, a no ser que el año que se cumpla ciclo sea bisiesto, en cuyo caso toca esperar casi tres décadas para volver a encontrar un año bisiesto calcado en cuanto a distribución. 1936 tiene la misma configuración que 2020

Cartel propagandístico del Frente Popular.

ABC Historia

Para comparar el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte con el realizado muchas décadas después por su sobrino Napoleón III , Karl Marx afirmó que «la historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa». También en España resulta fácil encontrar casos de historia repetida, aunque a veces lo que cuesta aquí es distinguir cuál es la tragedia y cuál la farsa.

Calendario publicitario de 1936

Si ya resultan inevitable las comparaciones históricas entre el gobierno de coalición que va a formar el PSOE y Podemos , respaldado por fuerzas nacionalistas, y el gobierno del Frente Popular, también formado por una alianza de izquierdas y partidos nacionalistas, que ostentó la presidencia de España entre principios de 1936 y el estallido de la Guerra Civil ese año, parece que el calendario también alimenta los símiles. Algunos usuarios han detectado en redes sociales la enorme coincidencia en el calendario de los años en los que echaron a andar (si finalmente tiene lugar la investidura de Sánchez) ambos gobiernos.

Si se cumplen los planes del «Gobierno Progresista», Pedro Sánchez será investido presidente y Pablo Iglesias vicepresidente el próximo martes 7 de enero del 2020, un año que tiene la misma configuración, exacta, que el año 1936 en que se formó el Frente Popular y empezó la Guerra Civil . Ambos años comenzaron en miércoles, los dos son bisiestos y cada día coincide en el mismo puesto de la semana. De tal manera que el 16 de febrero de 1936, día en que el Frente Popular ganó las elecciones, cayó en domingo. El 16 de febrero de 2020 también lo será. El próximo 18 de julio, efeméride del golpe de Estado que inició la Guerra Civil, será sábado como en el 36.

Esto se debe a una coincidencia que se produce cada 28 años. Y es que cada siete años se repite el mismo calendario, a no ser que el año que se cumpla ciclo sea bisiesto, en cuyo caso toca esperar casi tres décadas para volver a encontrar un año bisiesto calcado en cuanto a distribución. Así, el calendario de 1936 se repitió en 1964, en 1992 y ahora en 2020.

¿Qué fue el Frente Popular?

Bajo un calendario idéntico se moverá, previsiblemente, el primer gobierno de coalición desde el final de la dictadura. El primero desde el Frente Popular de izquierdas que gobernó el periodo crepuscular de la Segunda República .

Tras el Bienio social-azañista (1931-1933) , con representantes socialistas y de la izquierda moderada, y el Bienio radical-cedista (1934-1936), presidido por la derecha y el centro republicano, la Segunda República dio a luz a su caballo de Troya, el Frente Popular, que accedió al poder a través de «un fraude electoral decisivo», como han demostrado recientemente los profesores Manuel Álvarez Tardío y Roberto Villa García con datos y análisis en su libro «1936. Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular» (Espasa).

La coalición se concibió como una manera de evitar la dispersión de votos de 1933, de modo que a estas elecciones la izquierda republicana se presentó en un amplio bloque que incluía al sector mayoritario y revolucionario del PSOE-UGT, el Partido Comunista español, el POUM, el Partido Obrero Unificado Marxista y la república burguesa de Manuel Azaña y compañía. Una alianza «antifascista» (término que entonces hacía referencia a todo tipo de derechas, incluidos partidos de centro) que originalmente se llamó «bloque de izquierdas», pero que pronto asumió el término, acuñado por la Comintern en Moscú, de «Frente Popular».

La coalición no se presentó en Cataluña para propiciar la victoria de Front d'Esquerres, nucleada en torno a la Esquerra Republicana de Catalunya del golpista Lluís Companys . La crispación política se materializó en Cataluña con la formación de dos grandes bloques, sin espacio para los partidos moderados: por un lado el Front de Esquerres de Catalunya, esa versión catalana del Frente Popular; y, por otro, el Front Català de Ordre , liderado por la Lliga, con cedistas, carlistas, radicales y la derecha alfonsina. La coalición de izquierdas acaparó el 59% de los sufragios en este territorio, imponiéndose en las cinco circunscripciones catalanas y obteniendo 41 escaños.

La coalición no se presentó en Cataluña para propiciar la victoria de Front d'Esquerres, nucleada en torno a la Esquerra Republicana de Catalunya del golpista Lluís Companys

El Gobierno del Frente Popular se enfrentó muy pronto a sus propias contradicciones. La coalición de izquierdas no estaba diseñado para gobernar, pues la mayoría de los socialistas, que albergaba el grueso de los votos, ansiaban únicamente la revolución. El propio Largo Caballero protagonizó un enfrentamiento público con el también socialista Indalecio Prieto a colación de la invitación de Azaña de entrar en el Gobierno.

Los elementos más revolucionarios no querían ya participar en un gobierno «burgués» que, lejos de reducir los desórdenes públicos, alentó con su inactividad la violencia callejera. «No sé… cómo vamos a dominar esto», escribió preocupado Azaña a su cuñado Cipriano Rivas Cherif . Su temor era que detener a los revoltosos de izquierda pudiera romper el Frente Popular, por lo que se limitó a perseguir a los anarquistas, que no estaban en la coalición, y a poner en práctica una actividad policial contra socialistas de menor intensidad. Todo ello mientras las detenciones de radicales de derecha alcanzaban las cuatro cifras.

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