Chiara Ferragni se sincera sobre la delicada situación personal que atraviesa su relación con Fedez
La influencer ha comentado el vídeo que publicó ayer su marido en el que desvela sus problemas de salud mental
«Quiero contaros lo que ha pasado, porque todos los días salen noticias de mi familia que no corresponden a la verdad», comienzó diciendo hace una semana el rapero italiano de 33 años, Fedez, a través de su perfil en redes sociales. «Aunque me considero afortunado, el hecho de que me diagnosticaran un tumor en el páncreas ha sido traumático. Y solo a día de hoy me doy cuenta de lo poco que le había prestado atención a mi salud mental», dijo contando que algunos de los psicofármacos que le prescribieron le ocasionaron «efectos secundarios muy fuertes hasta el punto de sufrir tics nerviosos en la boca e impedirme hablar de forma normal», motivo por el que decidió alejarse de las redes un tiempo.
Su mujer, Chiara Ferragni se pronunció por primera vez hace dos días después del emotivo mensaje de su marido Fedez desvelando los problemas de salud mental que estaba padeciendo. «Parando a respirar y pensar, recordando que está bien estar asustado, está bien preguntarte si vas a sobrevivir, está bien ofrecer ayuda a aquellos a tu alrededor que la necesitan, pero también preguntar a quién sabes que puede ser de apoyo», escribió junto a una imagen en la que se la ve tumbada en el suelo con los ojos llorosos.
«Tenía que estar ahí para mi familia, tratar de ser fuerte para todos, entender cómo resolver problemas más grandes que yo tenía con el miedo de no lograrlo como esposa y también como madre, porque tienes que ser la fuerte con tus hijos, siempre. A veces también me sentía desanimada al encontrarme preguntándome qué habría pasado si yo también me hubiera derrumbado. Lloré, sola y con los que me quieren y querían darme un abrazo y una palabra de consuelo para ayudarme a ser fuerte por toda mi familia», añadió.
«Lo reconozco, todo esto me hizo sentir entre mil fuegos, entre muchas, a veces demasiadas, responsabilidades familiares, humanas y profesionales. Pero también me hizo encontrar nuevas fuerzas, quizás como una persona más adulta», aunque «a veces me gustaría permitirme decirme: «Chiara también puedes ser frágil, puedes equivocarte, puedes ser tú quien pide ayuda». Sucederá, lo sé. Por ahora toca seguir adelante e intentar que las cosas funcionen, arreglarlas sin pretender que todo esté bien, sino intentando que realmente salgan bien. Gracias a los que están ahí para mí también, ya los que entienden que muchas veces mostrarse fuerte incluso cuando uno se siente frágil no es una elección sino una necesidad», sentenció.
