Vicente Fernández, una vida marcada por las infidelidades
«Nunca fui un santo pero nunca me vieron», confesó el artista casado desde hace más de cincuenta años con Cuquita
Con el fallecimiento ayer de Vicente Fernández , considerado el rey de las rancheras y los mariachis, los escándalos que el cantante ha protagonizado a lo largo de su vida han vuelto a salir a la luz.
Casado desde hace más de cincuenta años con María del Refugio Abarca Villaseñor (75 años), más conocida como Cuquita , los constantes rumores de infidelidad por parte del cantante han marcado su relación a lo largo de medio siglo. «Nunca fui un santo, pero nunca me vieron. No hay nada más importante que ser discreto», comentó en una entrevista concedida hace tres años.
Muchas son las mujeres que aseguran haber pasado por los brazos del cantante, sin embargo solo una confirmada. Fue en 1978, cuando el propio artista confesó haber mantenido una relación durante años con la actriz Patricia Rivera . Incluso se llegó a cuestionar si Rodrigo , hijo de la intérprete, también lo era del artista. Tras una importante crisis en su matrimonio, Cuquita perdonó a su marido y el joven fue acogido en la familia como uno más hasta 1998, cuando una prueba de ADN demostró que en realidad Vicente Fernández no era su padre.
‘Los tres potrillos’
Casados desde el 27 de diciembre de 1963, ‘El Charro de Huentitán’ y su mujer han sido padres de cuatro hijos: Vicente Jr. probó suerte siguiendo los pasos de su padre en el mundo de la música aunque sin demasiado éxito. A diferencia de su hermano mayor, Alejandro , sí consiguió desarrollar su carrera como cantante ganando incluso dos Grammy Latinos y varios reconocimientos internacionales. Gerardo , en cambio, decidió guiar su vida profesional lejos de la música y dedicarse al mundo de los negocios y la política. Juntos conforman ‘Los tres potrillos’, nombre con el cual el matrimonio también bautizó su rancho familiar en Guadalajara y donde descansarán los restos del cantante.
El cuadro familiar lo completa Alejandra Fernández , hija de una hermana de Cuquita que fue adoptada por el matrimonio cuando apenas era una niña. «Uno no es padre de los hijos que tiene sino de los que cría. Ella es igual que el resto de mis hijos», llegó a aclarar en una ocasión el artista. Al igual que su hermano Gerardo, Alejandra buscó un futuro lejos del mundo de la música y estudió Diseño.
