Todo sobre Rigoberta Bandini y las tetas de España en Eurovisión

La cantante de ‘Ay, mamá’, favorita del Benidorm Fest, tuvo una traumática experiencia en el parto

Rigoberta Bandini Gtres

Antonio Albert

Rigoberta Bandini es una creación de Paula Ribó (Barcelona, 1990), una artista polivalente que lo mismo hace doblaje, escribe obras de teatro que canta himnos feministas. Rigoberta es provocadora, divertida, comprometida con un feminismo empático que busca más la emoción que lo panfletario. Paula tiene 31 años, está prometida con Esteban Navarro , un transgresor actor cómico al que cariñosamente llama ‘El Rigoberto’, y es mujer que adora a su familia, con la que se ha subido al escenario del Benidorm Fest 2022 (actúa con sus primos Belén y Juan Banerys ). Se ha dedicado a tantas cosas que su currículo resulta tan variado como abultado. De familia bien, Paula estudió en un colegio de monjas, las ‘teresianas’, en el que formaba parte de la coral. Pronto destacó por su talento artístico precoz: sentía atracción por la interpretación, mundillo en el que entró cuando sus padres llevaron a su hermana a un estudio de doblaje y ella, tras mucho insistir, logró que le hiciera una prueba convertirse en la voz de Caillou en la serie de animación inspirada en los cuentos gráficos infantiles de la escritora Christine L’ Heureux y la ilustradora Hélène Desputeaux . Y si ustedes no reconocen el rostro de Paula por sus obras de teatro, seguro que lo hacen con su voz porque es la dobladora de Emma Stone , entre otras estrellas de Hollywood.

Paula pudo viajar y vivir una temporada en Nueva York, donde dio rienda suelta a su pasión por el teatro. Su maternidad a los 30 y la pandemia despertaron en ella la necesidad de crear a Rigoberta para que pusiera cuerpo, pasión y alegría a unas ideas que fueron cantadas como himnos, desde ‘In Spain we call it Soledad’ para superar el confinamiento, a ‘ Julio Iglesias ’, para apropiarse de valores patriarcales como una ladrona de guante blanco.

Ser madre le cambió la vida: «Siempre había querido serlo, pero estaba cagada porque Rigoberta estaba en el cajón», confesaba en una entrevista a ‘Vogue’. «Te meten tantos miedos que me alegro que esté funcionando. Ojalá haya chicas de generaciones más jóvenes que la mía que vean que se puede tener hijos y seguir con tu vida. Sin ser Beyoncé , como una personal normal». Pero la maternidad fue, en su caso, un proceso traumático, porque empezó a sufrir molestias en la semana 41 del embarazo, su ginecóloga le comunicó que la placenta no alimentaba al bebé y que debían inducirle el parte. «Yo no quería césarea», reconoció Paula a ‘Flooxer’: «30 horas dilatando porque no dilataba ni a leches, me rompieron la bolsa con un daño horroroso. Mi parte era cuesta arriba no, lo siguiente». Al final, con la ayuda de una matrona, el proceso se aceleró, pero el corazón de su hijo comenzó a fallar y le practicaron una cesárea de urgencia, para lo que la ataron de pies y manos: «Fue algo muy bestia», reconocía impresionada. Su bebé se llama Nico , tiene 20 meses, y va a educarle en valores que resten toxicidad a la masculinidad actual: «Quiero que llore, que llore mucho. Es muy sanador porque la vulnerabilidad forma parte de nuestra condición humana».

Paula, a través de Rigoberta Bandini, hace una oda a todas las madres y se cuestiona el miedo a las tetas de las mujeres, protagonistas de la Historia del Arte pero vetadas en redes sociales y en la propia Eurovisión, donde todos esperan expectantes si tomará el escenario «sacando un pecho fuera al puro estilo Delacroix». Veremos si gana siguiendo el mítico grito de Afrodita A en ‘Mazinger Z’: «¡Pechos fuera!» .

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