El sorprendente cambio físico de Nina, del 'Un, dos, tres' a dirigir su academia

Si hablamos de Anna María Agustí Flores solo los más cercanos sabrán que nos referimos a Nina, la carismática primera directora de Operación Triunfo que llegó a la academia después de una larga carrera. Muchos recordarán a esa azafata del mítico programa 'Un, dos, tres… Responda otra vez' que en 1987 debutaba en TVE con su característica melena rizada de color azabache.

Dos años más tarde, la cadena pública la elegía para representar a España en el Festival de Eurovisión consiguiendo un sexto puesto con la canción 'Nacida para amar' compuesta por Juan Carlos Calderón y que cautivó no solo por su voz sino también por su impresionante pelo rizado.

Un éxito que le abrieron las puertas al mundo de la interpretación en varias series y musicales como 'Cabarat'.

A medida que Nina va cumpliendo años su larga melena rizada empieza a recortarse y en 2001, cuando empieza a dirigir la primera academia de 'Operación Triunfo' en España, su pelo ya luce por encima de los hombros.

La formadora de David Bisbal, Bustamante o Chenoa ha ido transformándose a lo largo de las décadas y a sus 55 años se ha convertido en una defensora del envejecimiento natural y como muchas actrices y cantantes luce sus canas al natural. Ella misma reconocía que «más que preocuparme me ocupo de llegar físicamente bien a la vejez. Cada vez me cuido más porque el cuerpo me pide que así lo haga. No tiene secreto: cuidar la alimentación, nadar cada día 45 minutos, caminar una hora diaria, dormir mucho y bien, y tomártelo todo con sentido del humor», afirmaba.

Actualmente trabaja cómo 'coach' vocal en su propia academia, tal y cómo explica en su perfil en redes sociales: «¡Te ayudo a liberar todo el potencial de tu voz!», y por sus manos han pasado grandes profesionales, desde periodistas a actores cómo Gemma Nierga o Silvia Abril.