Sergio Ramos, la leyenda escrita en la piel

Antes, mucho antes de que la moda empujara a la gente a tatuarse un delfín porque sí, usar la piel como lienzo era un arte cargado de significado. Muchas culturas milenarias creían en la fuerza, en la magia de esas formas creadas con tintas y pigmentos para modificar nuestro cuerpo eternamente. Sergio Ramos es de los que todavía cree en la carga representativa de los ‘tatus’: su piel es una muestra de su fe, en ella está escrito o dibujado todo aquello que le importa, todo lo que debe estar con él caminando por esta vida. Por eso, la piel tatuada de Ramos no es una obra estática, se ha modificado: ha borrado dibujos, ha incorporado datos y nombres.

Sergio Ramos es el futbolista más tatuado del mundo. Y toda su piel quiere decir algo, como bien sabe su tatuador, Rodrigo Gálvez , autor de la obra más reciente en el cuerpo del defensa. En sus manos lleva los nombres de tres de sus hijos, Sergio , Marco y Alejandro ; el apodo cariñoso con el que llama a su mujer, ‘Rubia’, además de una declaración de amor en inglés (‘I love you), las iniciales de sus hermanos, el símbolo infinito, los números que han marcado su vida (30, 90, 32, 19)… Las muñecas están para rendir homenaje a sus hermanos, con sus nombres en árabe; los antebrazos, para sus padres; la espalda, para su número de camiseta en el equipo (4), su hermana Míriam y su hermano René . En las ingles, Sergio luce un dibujo inspirado en Banksy, el artista de los grafitis, y el peluche de su hijo Sergio . En el pecho lleva un Cristo , el segundo nombre de su cuarto hijo, Adriano (el primero es Máximo), y la frase ‘Confieso que he vivido’ en inglés rematada por los números 6 y 4. Su piel también rinde tributo al jugador Antonio Puerta , a las víctimas del 11-S y del 11-M, a Michael Jackson , a Nelson Mandela a través de su poema favorito, a Salvador Dalí y su obra ‘Los elefantes’. El cuerpo de Sergio Ramos es un cuadro. Literalmente.