Raquel Mosquera al descubierto: la verdad sobre el pacto con Rocío Carrasco

Raquel Mosquera había anunciado que llevaría los papeles de la herencia de Pedro Carrasco al programa de ‘Viva la Vida’ donde colabora. Lo cierto, es que este domingo acudía al plató asegurando que iba a mostrarlos y lo único que ha hecho es leer un burofax donde según ella venía la información sobre el cuaderno particional que firmaron ella y Rocío Carrasco y, según el cual, asegura que se sintió engañada por la hija del boxeador: «Firmé porque me dijeron ‘no seas tonta’, pero después le puse una demanda a Rocío por perjudicarme en más de la cuarta parte».

Esto es lo que se redacta: «Llegamos a un acuerdo extrajudicial firmado por ella, por mí y por nuestros abogados donde me compensan económicamente por haber irregularidades en el cuaderno particional. Al firmar ese cuaderno, yo renuncié a nuevas acciones, que se podían haber realizado, aunque me correspondían más. Yo solo quería la compensación y saber que ese cuaderno particional estaba mal», aseguraba Mosquera .

Lo que no se esperaba la viuda de Carrasco es que la periodista Isabel Rábago , también colaboradora del programa le preguntase si estaba segura de que había acudido a la primera reunión de la herencia sola. A lo que Mosquera alterada respondía que juraba por sus hijos que había ido sola. Más tarde cuando se volvía a tratar el tema en ‘Viva la Vida’ la peluquera relataba que, si fue con un asesor, un amigo de Pedro Carrasco y Rocío Jurado que les llevaba todos los asuntos, pero insistía en que no era un abogado y que por eso la engañaron, ya que el asesor según Raquel solo quiso buscar el beneficio de Rocío Carrasco.

Si hay algo en lo que Mosquera insiste es en que ella no miente, a pesar de haber dado varias versiones diferentes a lo largo de estos años. Y vuelve a contradecirse a pesar de que hoy según ella iba con papeles (virtuales), ya que no se han mostrado. Por no saber no sabía los metros cuadrados de la vivienda en la que ella y Pedro Carrasco vivieron en el madrileño Paseo de la Habana y que su hija heredó y le compró el usufructo.

M osquera aseguraba que se trataba de un piso de 160 metros cuadrados, a lo que Isabel Rábago aprovechaba para comunicar que no se estaban dando bien los metros cuadrados del piso, que era 80-90, para más tarde aclarar que se trataban de 66 metros. Nada que ve r. Pero Mosquera hace oídos sordos porque lo único que quiere dejar claro es que ella salió perjudicada porque se aprovecharon de su dolor y de lo mal que lo estaba pasando en aquel momento para hacer un reparto irregular que no ilegal tal y como ha matizado un abogado presente en el plató de los bienes de Pedro Carrasco . Y, sin embargo, cuando se llegó a este acuerdo se redactó un comunicado de mutuo acuerdo que se hizo llegar a los medios anunciando que ambas estaban conformes con el reparto. Y ahora, 21 años después de la muerte de su marido, no piensa lo mismo.