El Príncipe Andrés contrata al abogado del actor más denostado de Hollywood
El hijo de la Reina Isabel II se enfrenta a una demanda por abusos sexuales dentro del caso Epstein
Sobre él pesan acusaciones de canibalismo y múltiples adicciones. Su historia saltó a los medios cuando se filtraron varios mensajes suyos enviados a algunas mujeres donde hablaba de prácticas sexuales sadomasoquistas y extremas. Aquello fue el descenso a los infiernos del actor Armie Hammer , que se vio obligado a abandonar varios proyectos cinematográficos en los que estaba inmerso. En junio, ingresó en una clínica de rehabilitación para tratar sus adicciones, en este caso al sexo, al alcohol y a las drogas.
Armie Hammer ha sido defendido por el abogado Andrew B. Brettler , en las acusaciones contra él de agresiones sexuales. El letrado cuenta ahora con un nueve 'cliente ilustre' dentro de su cartera; el Príncipe Andrés .
El Príncipe Andrés ha contratado los servicios de este abogado para que le defienda frente a la demanda de abusos sexuales interpuesta contra él por Virginia Roberts , dentro del caso Epstein. Andrew B. Brettler, un abogado de Los Ángeles también conocido por representar a la estrella de SNL Horatio Sanz y al director Bryan Singer en medio de denuncias de agresión sexual, compareció en nombre del Duque de York en la corte federal de Manhattan el lunes.
La contratación de Andrew B. Brettler ha salido a la luz unas horas antes de celebrarse la audiencia previa del juicio en la que intervendrá telefónicamente Virginia Roberts. Después de esconderse durante semanas para que el equipo legal de la presunta víctima no pudiera entregarle la documentación legal de la demada, finalmente la recibió el pasado 27 de agosto en su casa Royal Lodge, de Windsor.
En una denuncia presentada el mes pasado, Virginia alega que el hijo de la Reina Isabel II abusó de ella cuando tenía 17 años en la casa de Londres y Nueva York de Ghislaine Maxwell, la madame de Epstein. «En este país ninguna persona, ya sea presidente o príncipe, está por encima de la ley, y ninguna persona, sin importar cuán impotente o vulnerable sea, puede ser privada de la protección de la ley», dice la demanda. «Hace veinte años, la riqueza, el poder, la posición y las conexiones del príncipe Andrew le permitieron abusar de una niña asustada y vulnerable sin nadie que la protegiera».
