Olivia Valere grabó un programa antes de morir: este será su proyecto post mortem

La empresaria, muy querida por los medios de comunicación, participó en un nuevo espacio que verá luz tras morir

Fallece la empresaria Olivia Valère en su domicilio de Paris

Olivia Valère en una fotografía de archivo
Pilar Vidal

Pilar Vidal

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Olivia Valère fallecía ayer jueves por la mañana en su domicilio de París cerca de la Torre Eiffel . La empresaria padecía un cáncer de estómago que no le impidió trabajar hasta el último momento. De hecho, el pasado mes de marzo terminó de grabar un programa para Antena 3. Se marcha con la tranquilidad y la elegancia de haber sido muy feliz y con el cariño de sus tres hijos Karen , Arnaud y X avier Valère , que junto a su segundo marido Phillippe se encontraban con ella en casa.

Hasta París se habían desplazado en los últimos días grandes amigos procedentes de Nueva York, Argentina, Dubái, Arabia Saudí o Londres que quisieron dar el último adiós y las gracias a su gran amiga. Sus restos mortales llegarán hoy viernes a Marbella para recibir sepultura , tal y como era su expreso deseo.

Y es que, aunque pasaba cuatro meses al año en París, no cambiaba la calidad de vida de Marbella por nada. Allí llegó hace casi 40 años, el 5 de enero de 1985, invitada por la cantante Kimera , esposa del empresario libanés Raymond Nakachian, que celebraba su cumpleaños por todo lo alto. Se enamoró de su clima y de su gente. Dejó su casa de la Costa Brava y se instaló en su refugio con aire a mezquita árabe en la lujosa urbanización de Guadalmina.

Y levantó, en apenas unos meses, la mejor discoteca que llevaba su nombre Olivia Valère , con 5.000 metros construidos y 20.000 más de jardín y aparcamiento. Tenía otra en París. Allí recibía a todo el famoseo patrio e internacional, con muchos de los cuales cultivó una gran amistad. Desde Alberto de Mónaco hasta Bruce Willis , Prince , Michael Jackson o Antonio Banderas . No pagaba porque fueran, iban porque se sentían como en casa.

Coqueteó con la política en Francia en las primeras elecciones europeas, pero lo dejó porque veía demasiados intereses personales. Dejó de ser anónima cuando dio el salto a la televisión en el reality ‘Mujeres ricas’ que emitió La Sexta y donde pudimos ver la buena sintonía que tenía con su primer marido Albert , que seguía viviendo con ella, o cuando compitió en el trampolín de ‘Mira quien salta’ (Telecinco). A diferencia de muchos famosos, estaba encantada de recibir el cariño de la gente y hacerse fotos con ellos en la discoteca.

Verdadera amiga

Nunca estaba de mal humor y menos para la prensa a la que dejó dicho que invitasen a su funeral, al igual que ella los recibía en su casa cada vez que concedía una entrevista. «Era la verdadera amiga, por eso le funcionaban tan bien los negocios. Empezó haciendo unos amigos y luego recibía a los hijos de estos que también se hicieron amigos. Era tenaz, visionaria…», recuerda emocionada Cristina de Lope , amiga y colaboradora de la empresaria de la noche. Ella explica que hay legado para rato, ya que dos de sus hijos y algunos de sus nietos han heredado su pasión por el ocio nocturno y serán unos fantásticos empresarios. En vida Olivia daba gracias a Dios por haber tenido una vida tan bonita, por haber pasado tiempo haciendo viajes maravillosos, haberse encontrado con gente fantástica, y seguir siempre con el mismo marido. La felicidad y el amor eran su motor.

Y si de algo presumía, además de amigos y de ser una magnífica celestina, era de tener una familia maravillosa que la adoraba y que ahora llora su marcha. Le ha quedado pendiente inaugurar un chiringuito en la playa. D.E.P.

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