Los Obama, destrozados por la pérdida de un miembro especial de la familia

La pérdida de una mascota siempre causa tristeza y la familia Obama no podía ser diferente, por eso la muerte de Bo, un perro de agua portugués , ha hecho que este fin de semana la familia del expresidente estadounidense mostrara en redes sociales su pena.

El propio Obama anunció el fallecimiento el sábado por la noche en su cuenta de Twitter, asegurando que el perro, que murió de cáncer a los 12 años, había sido «una presencia constante y gentil en nuestras vidas, feliz de vernos en días buenos, malos y todos los días en el medio». « Lo extrañaremos muchísimo ».

Por su parte, Michelle Obama escribía una carta de despedida en Instagram que firmaba toda la familia - Michelle, Barack, Malia, Sasha y Sunny (el otro perro)-, en la que recordaba a su inseparable mascota: «Esta tarde fue difícil para nuestra familia. Nos despedimos de nuestro mejor amigo, nuestro perro, Bo, después de una batalla contra el cáncer».

«En la campaña electoral de 2008, les prometimos a nuestras hijas que tendríamos un cachorro después de las elecciones. En ese momento, se suponía que Bo era el compañero de las chicas. No teníamos idea de lo mucho que significaría para todos nosotros», continúa en el escrito.

«Durante más de una década, Bo fue una presencia constante y reconfortante en nuestras vidas. Estaba allí cuando las niñas regresaron a casa de la escuela, saludándolas con un movimiento. Estuvo allí cuando Barack y yo necesitábamos un descanso, entrando tranquilamente en una de nuestras oficinas como si fuera el dueño del lugar, con una pelota sujeta firmemente entre los dientes. Estuvo allí cuando volamos en el Air Force One, cuando decenas de miles acudieron en masa al jardín sur en Pascua y cuando el Papa vino a visitarnos. Y cuando nuestras vidas se desaceleraron, él también estuvo allí, ayudándonos a llevar a las chicas a la Universidad y a adaptarnos a la vida con el nido vacío».

«El año pasado, con todos en casa durante la pandemia, nadie estaba más feliz que Bo. Toda su gente estaba otra vez bajo el mismo techo. Siempre agradeceré que Bo y las chicas hayan pasado al final tanto tiempo juntos.

Como familia, extrañaremos mucho a Bo. Pero estamos agradecidos de que haya vivido una vida tan alegre, llena de arrumacos, juegos y tardes tumbado en el sofá.

También sabemos que no fuimos los únicos que se preocuparon por Bo y estamos agradecidos por todo el amor que le mostró la gente a lo largo de los años. Por favor, abracen a los miembros peludos de su familia un poco más esta noche y déles un masaje en la barriga de nuestra parte».

Bo llegó a la Casa Blanca en 2009, poco después del inicio del primer mandato de Obama, y unos años más tarde se le unió una hembra de la misma raza llamada Sunny.

Obama, quien dejó el cargo en 2017, elogió la conducta tranquila de Bo en la Casa Blanca y dijo que el perro «tenía un gran ladrido pero no mordía, le encantaba saltar a la piscina en verano, era imperturbable con los niños, vivía de sobras alrededor de la mesa del comedor y tenía un cabello fantástico».