Mako de Japón renuncia a su estatus real tras casarse con su novio de la universidad

La larga espera de Mako de Japón llega a su fin. La sobrina del emperador Naruhito e hija del príncipe heredero Fumihito de Akishino se ha casado hoy con el abogado Kei Komuro en una ceremonia civil exenta de toda la pompa con la que se llevan a cabo este tipo de celebraciones en el país oriental. Su historia en vez de parecerse a un cuento de princesas, como la que es, se asemeja más a una pesadilla que hoy por fin ha terminado. Para poder llegar a casarse con el amor de su vida, al que conoció nueve años atrás en la universidad, ha tenido que lidiar contra el ala más conservadora del país al ser considerado un plebeyo, un ciudadano común. A partir de hoy, y después de que los empleados de la Casa Imperial registrasen el matrimonio, Mako de Japón renunció a su título y a todas sus posesiones , incluidas sus joyas. También al millón de euros que le correspondería por dejar la Casa Imperial. Pasará a la historia como la primera miembro de la Familia Imperial desde la II Guerra Mundial que rompe con la tradición , pero no es algo que le importe.

Así lo ha decidido. Ansiaba poder terminar con esta pesadilla que se ha adueñado de su vida durante los últimos cuatro años, en los que incluso la han diagnosticado de estrés postraumático. Será su hermana menor, la princesa Kako , quien asuma parte de sus obligaciones y algunos cargos como el de presidenta honoraria de la Asociación de Tenis de Japón.

Pese a contar con la bendición del emperador, el enlace no fue bajo el rito sintoísta, el tradicional nipón, sino civil. No se concebía que fuese de otra manera al no ser ambos miembros de la realeza. Tras contraer nupcias, los ya marido y mujer se dirigieron a los medios de comunicación. «Siento los inconvenientes que he causado y estoy agradecida por el apoyo que he recibido. Para mí, Kei es irremplazable, el matrimonio era una opción necesaria para nosotros», dijo Mako de Japón.

En un principio, el enlace estaba previsto para noviembre de 2018, como así anunciaron un año antes, pero se pospuso supuestamente para darles más tiempo para preparar el enlace. Tras esta repentina decisión se escondía un escándalo de la familia del novio . Los medios locales hacían público una deuda de 30.000 euros de su madre a su expareja. En Japón supuso todo una desvergüenza y fue el fin para un novio del que ya recelaban por no tener sangre azul corriendo por sus venas.

Komuro tuvo que alejarse tras esto de su amada y se mudó a Nueva York para estudiar en la facultad de Derecho de la Universidad de Fordham, donde ha residido desde entonces. Solucionados los problemas y ya convertido en abogado (reconocido además con algún premio de escritura), regresó al país para reencontrarse con Mako de Japón. Este lunes se vieron por primera vez en tres años. Fue en Akasaka, la residencia familiar del príncipe heredero Fumihito y su mujer , Kiko Kawashima . Según han desvelado los medios locales, fueron tres horas y media en las que Kei Komuro le contó a sus suegros su vida en Manhattan, lugar al que se mudarán juntos en diciembre. Su marcha a la ciudad de los rascacielos ha motivado que se les conozca como los Meghan y Harry de Japón .