El lado más personal de Carlos Alcaraz: su vida fuera de las canchas de tenis

A sus 18 años, Carlos Alcaraz ya es historia del tenis español después de ganar ayer, domingo 3 de abril, el Masters 1.000 de Miami. Un logro especial pues esta es la primera vez que un español logra este título. Tras su victoria, el joven lo primero que hizo fue acercarse a las gradas para fundirse en un emotivo abrazo con Juan Carlos Ferrero , su técnico. Un gesto muy aplaudido hacia su mentor que días antes tuvo que viajar de urgencia a España desde Indian Wells por la repentina muerte de su padre . Pese a todo, el extenista sacó fuerzas para viajar hasta Miami y acompañar a su pupilo en su gran día. «Siempre me ha dicho que me enfoque en las tres 'C': cabeza, corazón y cojones», dijo Alcaraz a la prensa una hora después de que se convirtiera en el quinto finalista más joven de un torneo Masters 1.000 en la historia de la ATP, tras superar al número ocho del ranking, Casper Ruud . Su abuelo, que se llama igual que él, también era tenista y a día de hoy es su fan número 1, pues guarda y colecciona todas las informaciones que se publican sobre su nieto.

A sus 18 años, el joven campeón español no parece tener límites y, a pesar de haber hecho historia en nuestro país, poco se sabe de su vida cuando abandona las canchas de tenis. Carlos Alcaraz nació el 5 de mayo de 2003 en El Palmar, Murcia. Sus padres son Virginia Garfia y el también tenista Carlos Alcaraz González y actual director de la escuela de tenis del Club de Campo. Además de Carlos, el matrimonio tiene otros tres hijos: Álvaro (21 años), Sergio (11) y Jaime (9) . «Todos juegan al tenis y los pequeños quieren seguir los pasos de Carlos y alguno de ellos podría llegar», declaró su padre durante una entrevista. Una familia muy unida que no duda en apoyarle en cada paso de su carrera deportiva : «Sin ellos no sería posible los buenos momentos que paso fuera de la pista, ni el nivel que muestro dentro de ella», declaró el propio tenista hace unos meses. Fue su padre el que, con apenas tres años, le compró su primera raqueta. Aunque la pasión por el tenis viene de su abuelo, el primer socio del club de tenis y quien le ha ido transfiriendo el amor por este deporte.

En sus días libres, Carlos es un chico muy tranquilo. Le gusta pasar tiempo con sus amigos, pescar y jugar al golf, aunque también le gusta el fútbol y en varias ocasiones se ha declarado aficionado del Real Madrid. Sus perfiles en redes sociales las utiliza única y exclusivamente para temas profesionales , aunque de vez en cuando muestra a sus casi 600 mil seguidores algo más personal. La última vez en febrero, cuando subió una imagen en su cuenta de Instagram en la que posaba sonriente con la famosa 'L' que deben llevar durante unos meses los conductores noveles. «Objetivo cumplido, ya soy uno más de la carretera», escribió junto a la fotografía. En el aspecto más personal, hasta el momento no se le ha conocido públicamente ninguna pareja sentimental.