La guerra entre Jeff Bezos y Elon Musk por ser el hombre más rico del mundo

Sus fortunas les convierten en líderes del ranking de grandez fortunas del planeta, alternándose en los primeros puestos. Pero la lucha entre ambos parece personal

Jeff Bezos y Elon Musk GTRES

Antonio Albert

Poco dura la alegría en la casa del pobre, asevera el dicho popular. En la economía globalizada actual, la alegría también dura poco en casa de los milmillonarios. Si Elon Musk empezaba el año como el hombre más rico del mundo , han bastado seis semanas y una bajada del 2,4% de Tesla en Wall Street para que Jeff Bezos reclame el primer puesto de un 'Top 3' en el que Bill Gates vive tranquilamente en tercer lugar, alejado de las peleas entre Elon Musk y Jeff Bezos por llevarse la Medalla de Oro a casa. La 'CNN' ha comunicado que el dueño de Amazon ‘solo’ ha perdido 372 millones en Bolsa mientras que el impulsor de SpaceX se ha dejado 4.500 millones de dólares . Pero la guerra entre ambos es tanto económica como personal.

La guerra personal

Las redes sociales se han convertido en el terreno de batalla , a través de mensajes cruzados que Bezos realiza desde la cuenta de Amazon y que Musk responde desde la personal. Ambos tienen una personalidad radicalmente distinta.

Bezos presume de ser un 'hombre normal': «Estoy bastante convencido de que fregar los platos es lo más sexy que hago », reconoció en una entrevista. No necesita despertador para madrugar, libera su agenda de trabajo por las mañanas para estar con la familia, nunca convoca una reunión con más personas de las necesarias para comerse dos pizzas… Su divorcio en 2019 convirtió a su ex esposa, Mackenzie Bezos , con la que tiene cuatro hijos tras un matrimonio de 25 años, en la tercera mujer más rica del mundo : 35.000 millones de dólares. En el lado negativo, su obsesión por controlar el trabajo de sus subordinados le llevó a seguir un curso con un ‘entrenador ejecutivo’. Tiene fama de tacaño, incluso a la hora de realizar acciones filantrópicas no se caracteriza por dar grandes donaciones: tras los devastadores incendios de Australia donó medio millón de euros, lo mismo que el actor Chris Hemsworh, bastante 'más pobre' que él . Cuenta con un impresionante despacho pero usa la misma vieja mesa de siempre -hecha con una puerta- supuestamente para no olvidar sus orígenes: pero parece olvidar que no son precisamente humildes y que sus padres le dejaron los 250.000 dólares para iniciar su negocio . Lo de empezar en el garaje de casa es una leyenda urbana.

A Musk por su parte, le va más el estilo excéntrico de Hearst (el ‘Ciudadano Kane’ de Orson Welles), colgando polémicos tuits que algunos consideran un truco para manipular el mercado: llegó a dar una entrevista fumando ‘maría’ y bebiendo güisqui, logrando que bajaran sus acciones para comprarlas a mejor precio. Se ha deshecho de sus cuatro casas por 60 millones de dólares, pero ha hecho caprichosas compras millonarias: pagó 5 millones de dólares por el dominio X. com por ‘su valor sentimental’ ( en ella empezó su primer éxito, PayPal ) y a los 28 años se hizo con un deportivo MacLaren por otro millón.

Ha tenido dos esposas pero tres matrimonios: repitió con Talulah Riley, con quien mantuvo una turbulenta relación. Tenía cinco hijos, pero con su actual pareja, la cantante canadiense Grimes, tuvo un bebé el año pasado al que bautizaron con un nombre impronunciable: X AE A-12 . Su relación con su padre, Errol, un hombre con coeficiente intelectual de genio, fue desastrosa: « Mi padre es un horrendo ser humano . No tienes ni de idea de lo malo que es. Casi todos los crímenes que se te puedan ocurrir, él los ha cometido ya», declaró a la revista 'Rolling Stone'. Eso sí, como a Bezos, le gusta que sus empleados se dejen la piel en su empresa: pidió ‘libertad’ durante el cierre de la pandemia que seguir abriendo sus fábricas y considera que se debe trabajar 100 horas a la semana para triunfar.

La discreción de Jeff Bezos y el narcisismo de Elon Musk conforman dos modelos de personalidad opuestos, aunque compartan una ambición desmedida.

La guerra empresarial

Bezos dejará Amazon para dedicarse a Blue Origin y los viajes espaciales; quiere una misión tripulada a la Luna en tres años. Musk, por su parte, apuesta por Marte: su idea es crear ‘un puente aéreo’ entre ambos planetas. Quiere conquistar el ‘planeta rojo’ antes del 2026.

Musk cubre el cielo de satélites para crear Starlink, su servicio de internet. Bezos tiene su plan alternativo, Proyecto Kuiper. Pero hace unas semanas, Musk anunció que los suyos van a operar en una órbita más baja y Bezos lo acusó de ponerlo 'en riesgo de interferencia y colisiones con su sistema'. La guerra ha seguido por Twitter, lanzándose mensajes directos: ‘Esta competición no es por el interés del público”, aseguraba Amazon; «Al público no le interesa que se paralice un sistema satelital por otro que, en el mejor de los casos, está a varios años de funcionar», replicaba Musk

Está claro que allí donde uno pone el ojo, el otro pone la bala.

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