Fallecen por Covid los gemelos franceses Bogdanoff, a punto de ser juzgados por una estafa millonaria

En una Francia racionalista, los hermanos Igor y Grichka Bogdanoff (72 años), recién fallecidos, víctimas del covid, encarnaron la celebridad de la «divulgación científica», la difusión de «teorías científicas» sobre ovnis y extraterrestres, la «vida cósmica», para culminar en varios procesos, perseguidos por estafas, timos por centenares de miles euros, abuso de personas psicológicamente frágiles, y una transformación física que convirtió sus rostros en «caretas» que daban miedo y ellos utilizaban para proponer «programas de entretenimiento».

Parece probado que los Bogdanoff nacieron en 1949 en Saint-Lary-Soulan, en los Pirineos, en el seno de una familia donde es difícil distinguir las leyendas, la mentira, la fabulación, los orígenes 'aristocráticos' (rusos, georgianos), con un rosario de familiares austríacos con muchas relaciones amorosas, fuera del matrimonio, en varios países europeos, España incluida.

Está certificado que fueron hospitalizados de urgencia el 15 de diciembre pasado, en el parisino Hospital Georges Pompidou. Grichka falleció el 28 de diciembre. Su hermano falleció el lunes día 3. Tratándose de antiguos «divulgadores científicos», durante los años 70 y 80 del siglo pasado, su fallecimiento recuerda la dimensión trágica de su carrera: los hermanos Grichka, 'doctores' con títulos falsos , autores de libros denunciados agriamente por la comunidad científica, defensores de lunáticas visiones de los «orígenes el cosmos», perseguidos judicialmente por lanzar teorías peligrosas, terminaron 'dudando' de las vacunas y la política sanitaria contra el covid, enarbolando una 'libertad' que ha terminado conduciéndolos a la tumba.

Su fallecimiento impedirá la celebración del más atroz de los procesos judiciales, a finales de este mismo mes, cuando el Tribunal de París debía juzgarlos por 'abuso de confianza' de un millonario sexualmente enamorado de uno de ellos, que terminó suicidándose, cuando descubrió que los hermanos Bogdanoff le habían extorsionado varios centenares de miles de euros.

Los Bogdanoff habían sido perseguidos y condenados en muchas otras ocasiones. Su primera carrera como 'divulgadores científicos, gran público' terminó malamente durante los años 80 del siglo pasado, perseguidos por una comunidad científica horrorizada por los delirios 'futuristas' del que ellos mismos fueron las primeras víctimas.

En su juventud, los Bogdanoff fueron hombres atractivos. Hasta que decidieron ponerse en manos de un 'cirujano' norteamericano que los convirtió en cobayas de sus tratamientos destinados a conseguir la 'eterna juventud' . Cirugía estética, hormonas químicas, convirtieron sus rostros en mascarones que daban miedo. Ya muy lejana su antigua carrera de divulgadores científicos, los Bogdanoff iniciaron una nueva carrera de 'animadores' de programas de baja estofa audiovisual, convirtiendo la 'metamorfosis' de su rostro en motivo de 'risa' y 'chanza'.

Según sus mejores amigos, su 'abuso' de la 'medicina estética' terminó dando a sus rostros una fisonomía inquietante, que complicó muy mucho sus relaciones con los inspectores de policía que los detuvieron en muchas ocasiones, los últimos años, en el marco de sucesivos escándalos de abusos y estafas. Varias de sus detenciones en las dependencia policiales terminaron con trifulcas muy aparatosas.

El último y más grave de los escándalos protagonizados por los Bogdanoff debía comenzar a juzgarse a finales de este mes de enero. Los cargos que pesaban sobre los hermanos gemelos tenían una gravedad muy particular: durante los últimos cinco años habían sonsacado centenares de miles de euros a un millonario tan psicológicamente frágil que terminó suicidándose. El proceso prometía ser un gran y esperpéntico espectáculo. La muerte prematura de los acusados entierra esa tragedia en una polvorienta tumba de millares de legajos judiciales.