Las explosivas declaraciones de la madre de Mario Biondo en su primera entrevista en España

El cámara italiano Mario Biondo fue hallado muerto el 30 de mayo de 2013 en su casa de Madrid. Tras una exhaustiva investigación policial, el informe forense determinó que el marido de Raquel Sánchez Silva se había suicidado. Las diferentes hipótesis sobre su muerte han sido una constante durante los últimos años.

El 'caso Biondo' se cerró el 16 de julio de ese año, cuando el Juzgado de Madrid remitió el auto en el que se explicaba que «el hecho denunciado» no revestía «caracteres de infracción criminal». El mismo escrito argumentó que no hubo terceras personas implicadas y el caso quedó completamente cerrado en España. Aunque se quejó por la sentencia, en aquel momento la familia del cámara no recurrió aquel escrito, pero desde entonces intentó que se reabriese el caso para que volviese a ser investigado y lo consiguió siete años después de su muerte. Cuando la Fiscalía General del Tribunal de Apelación de Palermo anunció que mantendría abierto el caso por homicidio en Italia tras estudiar la documentación aportada el pasado 2 de octubre, ya que, según el juez Roberto Riggio , existían importantes «anomalías» en las muestras utilizadas para la tercera autopsia, lo que abría la vía a una invalidación.

Esta semana Santina D'Alessandro , madre del fotógrafo ha concedido una entrevista con el programa 'Todo es verdad' para hablar del caso. desde un primer momento quiso dejar claro que ella no culpa a Raquel Sánchez Silva de lo sucedido, aunque no entiende «por qué no ha estado al lado de la familia en estos complicados momentos. Y por qué se ha negado a reabrir el caso del que un día fue su marido».

«Fue una noticia terrible, porque de esta forma tan dura nos enteramos de esta noticia. En ese momento pensamos que había ocurrido un incidente con la moto, pero ella me decía que se ahogó, se ha ahorcado. Os podéis imaginar lo que sucedió cuando íbamos en el coche, fue terrible y recordarlo ahora me hace mal», ha recordado. «No se nos ocurrió pensar en el suicidio, ni siquiera en ese momento pensamos en el suicidio. Sabíamos que Mario había quedado con Manuela y Raquel tenía que estar en Plasencia. Pensé que no habían visto el coche en el garaje y pensaban que no había nadie en casa y se me ocurrió que entraron para robar y le mataron». Y está convencida de que «mi hijo no se suicidó, a mi hijo lo mataron».