Diana Navarro: «Soy muy maruja, de mi chándal con tacones»
La cantante malagueña vive un sueño al encarnar a la gran Concha Piquer en su primera obra sobre las tablas
«Canto ópera en la intimidad»
Aunque no es la primera vez que Diana Navarro trabaja como actriz, con su primera obra en teatro, ‘En tierra extraña’, en la que encarna a Concha Piquer , ha descubierto una faceta que rivaliza con su amada música. Sobre este importante proyecto de su vida y sobre su mudanza por amor a Granada, la cantante charla con ABC.
Menudo debut que ha tenido sobre las tablas.
Bromeo con que me tengo que retirar ya. No sé cuándo voy a tener un éxito tan grande y coincidente de crítica y de público.
¿Qué ha supuesto para usted?
El proyecto más importante de mi vida y me ha confirmado ese deseo que yo tenía de ser actriz. Había hecho cosas de cine y tele pero nunca teatro, que es como ser actriz de verdad porque una vez que empiezas ya no hay ni edición ni corte ni photoshop.
¿Llegó a conocer a Concha Piquer?
A la hija pero tristemente falleció meses antes de estrenar la obra. Pero toda la familia estuvo en el estreno, han apoyado el proyecto y me ha validado como una buena defensora de doña Concha.
¿El mundo de la interpretación le llama más que el de la música?
Esto es papá y mamá, ¿a quién quieres más? La música tiene ese momento princesa que es llevarte la gloria, pero en el teatro eres una parte más y es fascinante.
¿El mundo de la interpretación le llama más que el de la música?
Soy un poquito kamikaze porque es un programa duro pero soy una disfrutona de la vida.
¿Se aventuraría con ‘Supervivientes’ o ‘GH’?
Ahí ya no estaría a la altura. Creo que puedo ofrecer cosas en otras vertientes, no tengo esa capacidad. Dormir a la intemperie y esas cucarachas que se ven por la noche… no podría.
¿Qué recuerda de sus inicios en la música?
Tengo un sabor agridulce. Tuve la suerte de darme a conocer después de diez años luchando pero fue duro porque no estaba preparada personalmente. Conocí los sinsabores de la industria, la gente que quiere aprovecharse. Pero de todo se aprende y gracias a eso soy la mujerona que soy hoy.
¿Tuvo algún momento de decir hasta aquí?
Nunca. Me merece respeto el público que quiere que esté aquí, es el antídoto y eso supera toda traición. Estaré hasta que el público quiera y como me gusta ser presentadora y actriz, tengo varias salidas.
¿Qué programa le gustaría presentar?
Uno que tengo registrado de música española, es mi sueño.
¿En qué estilo musical se enmarca?
Me llamo folktrónica, folklórica electrónica, pero ya como hago muchas cosas, hay una palabra que es neoclopa flamenca. Lo que hago son coplas pero aflamencadas y 'En tierra extraña' canto hasta en inglés. Yo ya canto hasta la carta de ajustes.
Se ha mantenido siempre fiel a su estilo, ¿ha recibido muchas presiones?
Gracias a Dios, no. La gente con la que yo he trabajado en Warner Music siempre ha creído en mis propuestas y han valorado la música.
Hace unos años que se mudó a Granada, ¿por qué?
Me mudé por amor pero él sabe que volveremos a Málaga porque sin Málaga no vivo. Es cierto que es un retiro precioso donde vivimos y es una suerte.
No suele hablar mucho de su vida personal aunque sí que se ha abierto a través de su trabajo, como. en 'Resilencia'.
Me traicionaron y no estaba preparada para eso, y sobre todo me di cuenta de que no me quería como persona. La artista me salvaba pero la persona no estaba mimada, estaba sin autoestima y gracias al eneagrama, que es una corriente humanística que hace que descubras tu verdadero yo sin juzgarte, lo superé. Empecé a hacer ese crecimiento personal y fue tan enriquecedor y liberador quererme a mí misma con mis imperfecciones perfectas que quise compartirlo a modo de canciones con el público y de ahí salió 'Resiliencia'.
En su caso el desamor es una fuente para componer.
Soy una dramática que me encanta la copla, el amor tóxico lo llevo escuchando desde chica.
¿No se anima con la maternidad?
-No llega, pero no hay trauma y como él ya tiene su hija y me deja que sea su mamichu, estoy feliz.
¿Por qué no le gusta hablar de su vida privada?
Procuro que el motivo de la entrevista sea mi música, aunque entiendo el interés. Lo otro es más goloso porque tenemos una educación de patio de vecinas, de ponernos al fresco con las sillas fuera. Somos así.
¿Cómo es Diana en la intimidad del hogar?
Soy muy casera y muy maruja, de mi chándal con mis tacones, «arreglá» pero informal como Martirio, y muy de cocinar, y de intentar que venga todo el mundo a casa. Para mí ese es el verdadero éxito, el poder llegar a casa y tener un hogar, eso no lo da ningún premio.
Debió aprovechar mucho el confinamiento.
No paré, deshice una mudanza que tenía pendiente desde hace 15 años, con eso te lo digo todo. Fue una catarsis, abriendo cajas, llorando, tirando papeles, riéndome... fue una suerte. Cociné mucho y me conecté con mi gente y mi público.
Noticias relacionadas
