El dardo de Rocío Carrasco a Antonio David: «Nada cambiará si no cambia el maestro de la orquesta»

Una vez superados los nervios, Rocío Carrasco se ha dejado llevar por la emociones que le deparaba el trasiego de objetos guardados durante quince largos años y que han salido a la luz en el especial ‘Montealto: regreso a casa’. Rocío dejó su habitación en 1995. No había vuelto a ver nunca la disposición original, con los muebles blancos, las cortinas con coloridos estampados de flores, las paredes decoradas con muchas fotos que, para ella, «significan algo porque solo ponía las que me traían recuerdos».

El programa le ha regalado esa experiencia a Rocío y a los espectadores. Como cualquier adolescente, Rocío era fan y sus estrellas favoritas eran Marta Sánchez , Naomi Campbell , Nacho Cano , Miliki … En esta visita guiada al dormitorio nos ha sorprendido un posado con un chimpancé: «los monos son mi debilidad», ha reconocido. Eran los años en que escuchaba la música de Nirvana, para disgusto de su madre: «Chiquilla», le gritaba, «¿es que no puedes escucha otra cosa?». Gracias al programa hemos descubierto que la amista entre Rocío Jurado y Tita Cervera provocó, a su vez, la amistad entre Rocío Carrasco y Borja Thyssen , que aparece de fondo en una foto en que la niña monta un toro eléctrico.

Que no era buena estudiante no era ningún secreto, ella misma lo ha reconocido muchas veces, pero ahora hemos visto sus notas: Insuficiente en Educación Física en 6º, tres insuficientes en 7º y el desastre absoluto de 8º, las hormonas mediante, cuando solo aprobó Religión y repitió curso. A propósito de una foto de su confirmación, Rocío ha recordado lo religiosa que era su madre y ha hecho una divertida confesión: «Ahora tengo el mismo cuerpo que esa foto porque estoy igual desde que tengo 13 años».

Pero hay otros objetos que ya no están. Son los que Rocío ha devuelto a su hermana, Gloria Camila , quien ya mostró su sorpresa, y su emoción, al descubrir por televisión alguno de ellos: «He llorado sola en mi casa viéndolo (…) Me da mucha pena la situación, sin tener el contacto o la comunicación… Porque al final es la hermana mayor dándole a los pequeños las cosas». Por primera vez, Rocío ha coincidido con su hermana: «Yo lo quería decir es que a mí también me hubiera gustado que la canción sonara de otra manera, pero desgraciadamente ha sonado como sonado y es la que me ha tocado bailar». Un cambio de la partitura «depende de los músicos». Rocío ha jugado con la metáfora para golpear a Antonio David Flores: «En esta banda de música hay muchos más que tocan. Al final, el maestro es el mismo».

En cuanto a la Virgen de Regla que lleva pidiendo Rosa Benito y el tambor de Amador Mohedano , que sueña también con recuperar un piano, Rocío ha dejado claro que van a tener que esperar: «Los objetos están custodiados». La mudanza va a traer cola.