Los cuatro grandes amores en la vida de Juan Diego
El actor mantuvo una discreta vida sentimental no exenta de amores muy conocidos
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Los papeles más memorables de Juan Diego, en imágenes
Los grandes amores de Juan Diego fueron el Teatro y el Partido Comunista. Al primero le entregó vida entera; al segundo, todo lo demás. Amante de las tertulias del Café Gijón en las que podía hablar con pasión, y con esa voz rotunda que le caracterizaba, de esos dos amores, Juan Diego siempre se ponía el primero para convocar una huelga de actores, para recabar una firma para una petición o un manifiesto (algunos compañeros le llamaban, con sorna pero con cariño, Juan 'Pliego'), para denunciar una injusticia. Su militancia no le impedía sentirse profundamente español, algo que recalcaba siempre que podía, incluso cuando mostraba su rechazo a cuestiones asociadas al nacionalismo patrio como la tauromaquia ('Los toros no te hacen más español que Alberti').
Concha Velasco y Ana Diosdado
Pero incluso con ese corazón ‘partío’, Juan Diego pudo encontrar un hueco para dos grandes mujeres del teatro español: Concha Velasco y Ana Diosdado , con las que mantuvo sendas relaciones que dejaron huella. Gracias a Juan, Concha descubrió el mundo del activismo de izquierdas que se cocía entre bambalinas. Hasta entonces, la actriz se había mantenido al margen de la política y tampoco había sentido especial atracción por la lucha sindical de los actores. Es más, Concha había tenido anteriormente una relación con el director José Luis Sáenz de Heredia, primo hermano de José Antonio Primo de Rivera.
Juan Diego le abrió los ojos a un mundo que, años después, la llevaría incluso a aparecer en campañas electorales apoyando al PSOE; «Era combativo, arrasador, te hacía tomar conciencia», relataba Concha en sus memorias. Pero lo realmente importante es lo que significó, sentimentalmente hablando, en su vida: «Maravilloso. Fue el amor de mi vida. Tremendo. Pero cuando me dijo que no podía casarse conmigo y que no quería tener hijos, ahí se acabó Juan Diego», recordó la actriz en el programa ‘Lazos de sangre’, en TVE. Fue una ruptura de lo más cordial, porque ambos siempre se llevaron de maravilla: «A Juanito le quiero tanto que siempre que me lo encuentro no se le puede dar más besos, no se puede estar más contenta de cómo es, de cómo le va vida».
Años antes, el actor había formado compañía teatral con María José Alfonso y Emilio Gutiérrez Caba, apostando por la obra ‘Olvida los tambores’, de Ana Diosdado. La autora no estaba segura de estrenarla, pero Juan Diego fue su principal valedor, tanto en los escenarios como fuera de ellos, viviendo un romance que duró dos años. Irónicamente, todo se acabó en plena gira triunfal de la función.
Una familia con Clara Sanchís
Fue en otra compañía, que casi le cuesta la vida con tantos disgustos y el fin de todos sus ahorros, como conoció a Clara Sanchís, la hija del dramaturgo José Sanchís Sinisterra y la actriz Magüi Mira . Sin pasar por el altar, faltaría más, tuvieron un hijo , Juan. Era su segundo varón, pues había tenido otro, Adán, fruto de una relación de la que poco se sabe con una actriz de reparto. «No había tiempo para ser padre, ni para amar, ni para nada», confesaba el actor en una entrevista sobre su paternidad en el año 70, «¡En plena resurrección de las fuerzas democráticas contra el fascismo! (…) Yo estaba todo el día de asamblea, con las luchas de los actores», se justificaba para explicar su escaso compromiso con la paternidad. Con Juan, sin embargo, todo fue distinto: nació cuando el actor ya tenía 50 años y la pasión había paso a la serenidad.
En los últimos años, los más duros en una batalla contra la enfermedad que no pudo vencer, Juan Diego tuvo a su lado a María Ruiz , con quien vivía en las afueras de Madrid, alejados del ajetreo de la ciudad y de los escenarios que tanta vida le habían dado.
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