Tom Cruise se queda sin ropa

El pasado miércoles el actor denunció el robo de su vehículo con todos sus objetos personales en el interior

Tom Cruise y Hayley Atwell, en una escena de 'Mission: Impossible 7' Gtres

ABC

A Tom Cruise 'Mission: Impossible 7' le está saliendo muy cara y es que el protagonista y productor de la película ha vuelto a verse involucrado en un desagradable incidente. El pasado miércoles el actor denunció el robo de su vehículo, un potente BMW X7 de más de 116.000 euros , que estaba aparcado en las cercanías del hotel de Birmingham donde el se alojaba. Según publica 'The Sun', los ladrones se llevaron miles de euros en equipaje después de que sustrajeran el auto con todos sus objetos personales en el interior.

Al parecer, los cacos usaron un escáner para clonar la señal de la llave del vehículo llevándose el BMW ante las mismas narices del equipo de seguridad del protagonista de la película.

Una fuente aseguró al citado diario que «Tom había usado el automóvil para desplazarse por Birmingham y parte de su equipaje y pertenencias estaban dentro cuando se lo llevaron». El coche ha sido recuperado por la policía porque estaba equipado con un dispositivo de rastreo electrónico, pero todo lo que había dentro había desaparecido.

Tom Cruise y Hayley Atwell Gtres

Tom Cruise, de 59 años, había sido visto filmando distintas escenas para el último éxito de taquilla de 'Mission: Impossible 7' con la actriz Hayley Atwell, de 39 años, en un centro comercial de Birmingham.

Romance sin confirmación

Atwell y Cruise han viajado, desde hace más de un año que lleva la filmación de ‘Misión Imposible 7’, de Roma a Noruega y de allí hasta Estados Unidos disfrutando uno de la compañía del otro. Son muchos en el rodaje de la nueva película de 'Paramount Pictures' los que aseguran que se han vuelto inseparables y aprovechan cada descanso para unir sus manos y conversar separados.

La noticia del romance surge en medio de afirmaciones de que cinco miembros del equipo de rodaje se han ‘retirado’ después de que Tom regañara violentamente a los trabajadores de la película por entender que el personal estaba rompiendo las reglas contra el Covid impuestas por la producción. Salvado este escollo, que ha retrasado una vez más la filmación, se espera que la película pueda estrenarse las próximas navidades.

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