Cría Cuervos, el sueño de cinco «bodegueros» millennials
Al calor de la pandemia, lanzaron un verdejo con una imagen rompedora del que han vendido 20.000 botellas en dos meses
Se puede trabajar en vaqueros y camiseta y ofrecer rendimientos espectaculares. Lo importante es la implicación, el empeño y el olfato para descubrir nichos de mercado aún sin explorar. Con ese espíritu nació Cría Cuervos, un vino verdejo elaborado en La Seca (Valladolid), con Denominación de Origen Rueda y una imagen transgresora. La idea surgió al calor de la pandemia, tras una quedada de un grupo de cuatro amigos que no alcanza la treintena. «Durante el confinamiento, sentimos esa necesidad de crear y buscar nuevas ideas. Queríamos transformar el mundo del vino que está tan desfasado, un mercado que no ha sabido adaptarse a lo que la gente joven busca, son etiquetas demasiado clásicas, arcaicas, con unos códigos de diseño y comunicación que se alejan de lo que la juventud demanda», declara Javier Muñoz Lazaga, una de las cabezas pensantes de este proyecto.
Javier estudió periodismo, aunque pronto le picó el gusanillo del emprendimiento. En 2015, dio el pelotazo con un e-commerce de pulseras contra Pablo Iglesias, con el lema «No podéis». Durante dos semanas fue trending topic en Twitter e incluso llegó a recibir amenazas. Aquella idea audaz le abrió las puertas de Moncloa, donde trabajó durante un año como asesor del departamento de comunicación con los ciudadanos. Posteriormente, voló a Houston de la mano de Marca España con el cónsul Enric Panés. De regreso en Madrid, lanzó Olivias Box –un delivery de comida saludable con motos eco– y.
Gracias a sus negocios, en su camino se cruzaron David Martín y Adrián Martín de la consultoría creativa Cumbre, que pronto pasaron a convertirse en amigos y socios. Posteriormente se unió el manager musical Sandro Ávila, hermano del conocido dj Danny Ávila. «Trabajo con mi hermano, haciendo la parte audiovisual. Durante una etapa también pinché en muchas salas, después de que él me enseñara. Dejé la universidad porque no podía compaginarlo, no entendían que los viernes tenía que faltar a clase porque viajaba por toda España y las faltas me jodieron», comenta Sandro. Y una vez reunidos los cuatro, viajaron a Italia en búsqueda de un quinto socio; el futbolista hispano-ecuatoguineano Pedro Obiang, centrocampista de la U. S. Sassuolo Calcio . «En mitad de la pandemia, nos fuimos con una mano delante y otra detrás y una PCR en el bolsillo para presentarle el proyecto. Nos reunimos con su asesor financiero y a la semana y media teníamos dos fondos que necesitábamos para el proyecto y la empresa constituida».
Y lo que primero llama la atención es el nombre. Cría cuervos... y te sacarán los ojos, reza el refrán. « Refleja esa nueva escuela del vino, que rompe estilos y moldes. A nosotros nos han criado en la escuela del vino antigua, desmitifiquemos el vino como algo de lo que hay que entender, si tiene matices de madera... La vara de medir aquí es sí está rico o no», simplifica David Martín.
El vino solo se puede comprar a través de su web y se sirve en más de cien restaurantes de Madrid. En los últimos dos meses han vendido 20.000 botellas. Van a empezar a exportar a Italia y Rusia y en mayo lanzarán un tinto, para luego plantearse probar con un rosado y crear Casa Cría Cuervos. Una cosecha muy prometedora.
