Charlene de Mónaco, víctima de un ataque epiléptico

El pasado 8 de noviembre la Princesa llegaba a Mónaco tras seis meses en su país natal. Visiblemente delgada, las consecuencias de las tres operaciones se hacían visibles. Días más tarde, el 16 de noviembre, el palacio de los Grimaldi emitía un comunicado en el que se anunciaba que Charlene debía continuar su recuperación en el Principado y que sus problemas de salud no la permitirían incorporarse a sus obligaciones oficiales: «La Princesa sufre fatiga general profunda y necesita un período de calma y descanso» y añadía «para proteger la comodidad y la privacidad esenciales para su recuperación, la ubicación de la Princesa seguirá siendo estrictamente confidencial».

Tras los rumores sobre la gravedad del estado de salud de la Princesa, Alberto II, confirmó que había sido admitida en un centro de rehabilitación después de que se hiciera evidente que no se encontraba bien. Pero, qué pasó realmente en Sudáfrica .

Según publica la revista sudafricana 'You', la Princesa Charlene sufrió un ataque epiléptico después de someterse a una de las cirugías por la grave infección en oídos, nariz y garganta por la que tuvo que ser operada en hasta tres ocasiones. Una convulsión que se produjo a finales del verano de 2021 y por la que fue ingresada de urgencia en el hospital de Durban. Según afirma la revista de fuentes «la operación fue especialmente difícil» para ella y no pudo cuidarse y descansar como debía, lo que habría provocado la crisis. Esta fuente, sin embargo, asegura que las convulsiones son comunes en casos de infecciones graves y fiebre alta.

En el mes de noviembre, días después del regreso de Charlene al Principado, fuentes próximas a la mujer de Alberto II afirmaron que la Princesa «casi muere» en Sudáfrica después de someterse a múltiples cirugías y perder una cantidad preocupante de peso, según publicó 'Page Six' citando fuentes próximas a la mujer de Alberto II de Mónaco.

A los amigos de la Princesa les preocupaba que la Familia Real monegasca subestimara la gravedad de su dolencia después de escuchar al Monarca afirmando en una entrevista que Charlene no solo tenía problemas físicos por lo que había ingresado en una clínica de rehabilitación a su regreso al Principado.«Es injusto que se la represente con algún tipo de problema mental o emocional», asegura la fuente de la citada publicación. «No sabemos por qué el Palacio le resta importancia al hecho de que ella casi muere en Sudáfrica», decían sus allegados.