Carmen y Sheila Morales: «La casa de nuestros padres no se vende»

Más unidas que nunca las hijas de los difuntos Rocío Dúrcal y Junior, Carmen y Sheila Morales , acudieron ayer como madrinas a la terraza del hotel Princesa Plaza en Madrid que estrena decoración. Las hermanas están viviendo un momento muy especial tras instalarse Sheila con su marido e hija en Madrid y poder hacer todos esos planes de chicas que antes la distancia les impedía. «Es una bendición poder estar con mi familia dándoles la lata», reconoce Sheila quien pronto viajará a los conciertos que tiene pendientes en Estados Unidos tras anularlos durante la pandemia. «Nunca se puede decir que nada es definitivo pero te aseguro que ahora estamos muy a gusto en Madrid. Vinimos en mitad de la pandemia tras enfermar mi hermano y creo que era necesario que pasara algo para dar este paso. Lo que más sacrificas con la distancia es la familia, poder desayunar con tu hermana como hacemos ahora que es una gozada. Nos hemos instalado en el apartamento que mis padres tenían en la Castellana pero vamos mucho a Torrelodones donde suelo llevar a mis perritos», cuenta la cantante.

Mientras sus hermanos Carmen y Antonio tienen sus residencias junto a la gran vivienda familiar donde sus padres pasaron sus últimos días, Sheila ha preferido la comodidad del centro seguramente por su hija de 18 años que en cuanto acabe el colegio empezará a estudiar en la Universidad un doble grado de análisis y data. Si hay algo en lo que los tres coinciden es que no piensan vender la casa de sus padres. «No tenemos ninguna intención de venderla. Solemos pasar muchos ratos y es un lugar muy especial. Nos mudamos en los años 80 y todos mis recuerdos son ahí», cuenta Carmen quien estos días y junto a sus hermanos están empezando a organizar todo lo que tenían sus padres. «Al principio había mucho dolor para sacar los recuerdos. Hoy ha pasado el tiempo suficiente para que la tristeza se vaya modificando y podamos disfrutar de ver sus cosas. Todos necesitamos nuestro tiempo y ahora ya estamos en ello», añade Carmen.

Otro de los proyectos que tienen en mente es una serie basada en sus padres pero tienen claro que ninguna de las dos interpretaría el papel de su madre. «Estoy deseando volver a la interpretación y hay un proyecto muy interesante para el 2023», anuncia Carmen mientras Sheila confiesa que «hasta que llegue ese día la pongo conmigo a hacer coros y no veas cómo lo pasamos». Lo cierto es que las hermanas se complementan perfectamente. «A Carmen le gusta subirse a un escenario y crear un personaje junto al director mientras que a mí me apasiona la parte de fuera de las cámaras, la producción, dirección…», dice Sheila.

Muy felices en sus matrimonios, Carmen reconoce que en once años de casada «tuvimos un bache que no entiendo cómo trascendió pero está más que superado» a lo que su hermana añade que «tenemos muy buena conexión con nuestras parejas porque nos complementamos y podemos estar juntos todo el día». Este verano planean pasarlo entre Ibiza y los Pirineos pero sin olvidarse de las terrazas de Madrid, como Bar Royal, donde las veremos muy a menudo.