Carla Vigo se pone flamenca

Rafael Amargo la ha fichado para el elenco de ‘Yerma’, su espectáculo en curso

Carla Vio, en el cartel de 'Yerma', el espectáculo de Rafael Amargo
Ángel Antonio Herrera

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Lunes

Carla Vigo es una chavala de sensibilidades que prueba a explorar su trayectoria en el mundo del show businnes, antes variedades. De manera que no la ha llamado la vocación para triunfar en notarías. A Carla le dan a veces mucha caña, pero caña en condiciones, en las redes sociales, porque la ven distinta, o rara, con la melena de señorita de retrato al óleo, la sastrería quizá equivocada, y el deneí de hija de Erika Ortiz, hermana de la Reina Letizia. A menudo no le perdonan que tenga familia en palacio, y que no vista corsetería de instagramer. Pero Carla está ahí, a lo suyo, peleando un sitio, un nombre, una cosa, algo. Veremos en qué pilla al fin postura, pero la chavala ha salido exótica. Debutó de entrevistada en el plató de Susanna Griso, con más cautela que alboroto, y después asomó de colaboradora en otro programa, ‘Sobreviviré’, cuyo timón lleva Nagore Robles, donde ha cumplido, entre la timidez y la ternura. Ahora, Rafael Amargo la ha fichado para el elenco de ‘Yerma’, su espectáculo en curso, porque Carla («tiene mucha chispa». No sé yo si Carla es chavala de triunfar en los focos urgentes de la tele, o si está su espacio mejor en las pantallas del cine, o la tabla del teatro, pero es injusto censurar su aventura, de arranque, porque es familia de quien es familia.

Martes

El fichaje de Carla Vigo nos trae de rebote a Rafael Amargo como noticia. No está de jarana, sino trabajando. Una versión de ‘Yerma’ es hoy su faena, sí. Cuando estrenó la obra, en un teatro de Madrid, había pasado las dos vísperas en comisaría. Le investigaban en un asunto de tráfico de drogas. Estuvo Amargo en todas las teles, sin estar, porque lo suyo fue materia de telediario, y también de junta de vecinos, pura y dura. Ya veremos en qué para la investigación, finalmente, pero no conviene hacer parlamento moral de la vida privada de un artista, que suele ser un hombre condenado a la libertad. Ya dirá la Justicia si hay delito, porque de momento lo que uno ve en su caso es un jaleo de vida desvelada y amistades demasiado alegres donde no sobra el agua mineral y tampoco el sentido común. Le retiraron el pasaporte. En un artista suelen vivir muchos hombres, que es como decir que un hombre creativo es una asamblea. Más o menos, en eso estamos. Hay muchos Rafaeles en Rafael Amargo, y él siempre se ha manejado con una alegría, en general, digna, a veces, de mejores causas, según puede deducirse del show enloquecido que a rachas apareja. Amargo llegó a Madrid a los dieciséis años, con Lola Flores de madrina, y ahora tiene una vida de famoso entre la policía y la bulería. Ojalá le salga bien el baile más allá del baile.

Miércoles

Avala una revista que Antonio David y Olga Moreno se han separado. Conviene esperar un tiempo hasta que esta novedad se acredite como verdad. Viene a ser lo preceptivo en gentes que han hecho de la televisión un domicilio y un ajetreo y hasta un Juzgado. No es que salgan en la tele, es que no salen de la tele.

Jueves

María Teresa Campos no es ya solo la Campos, con ser mucho, sino un tema de entretenimiento, o tertulia. Está, aunque ella no tercie, porque otros lo hacen en su lugar. Tiene la familia propiamente dicha, y luego la familia adversa, empezando o acabando por Arrocet.

Colate GTRES

Viernes

Una información nos retrata a Nicolás Vallejo Nájera, Colate , como ligón de azafatas de vuelo. Hay fotos de la circunstancia. Parece que el tipo no dedica el tiempo de los vuelos a la lectura. Yo he recordado a Nicolás Vallejo Nájera de cuando fue candidato a entrar en ‘Gran Hermano Vip’, aunque él, biográficamente, ya es un ‘Gran Hermano’, porque se casó con Paulina Rubio , y ahí empezó el show, hasta hoy. Esa pareja se resolvió en divorcio, pero cumplieron años de mucha trifulca administrativa, en Miami, con lo que casi les duró más el desacuerdo que el matrimonio. A mí estas atareadas gentes, Pau y Colate, me dieron un cabreo, la verdad, con el acuerdo, porque teníamos mucha amenidad con ese divorcio imposible, y por capítulos, donde los protagonistas se hablaban enviando al abogado en vigor, aunque estuvieran vecinos de asiento, en aquellos juzgados de palmeral. Ellos se pusieron muy contentos, al separarse, pero nosotros no tanto, porque nos daban entretenimiento las galas de crisis de la pareja, primero, y luego las galas de los letrados respectivos, mucho más allá de las galas laborales de la mexicana, donde nos importaba más el ropero que el cancionero.La separación de esta pareja se anunció tanto que casi era más noticia que siguieran juntos. Pero al final dejaron de estarlo, se metieron en pleitos, y se sostuvo el show. Con el papeleo último del divorcio, el show se nos acabó, pero a veces está a punto de recomenzar, porque Colate es en sí mismo un ‘Gran Hermano’, pero sin ‘Gran Hermano’. Ahora pilla un avión, y le da al ligoteo. Quedan lejos aquellos años de ser el novio que le llevaba a la cantante Paulina el caniche de equipaje por los aeropuertos.

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