Teresa Campos está atravesando uno de los momentos más complicados de los últimos tiempos. La ausencia de proyectos en televisión, la ausencia de Bigote Arrocet y la muerte de Mila Ximénez han provocado que la presentadora esté triste y descangallá.
Su propia hija, Terelu , ha sido la encargada de transmitir la extrema preocupación que siente por su estado anímico actual. D ice temer que el zarandeo que ha sido la muerte de Ximénez arranque una de las siete vidas de su madre a la que su confesión en Lecturas no llama mamá, sino Teresa : «Siento que Teresa ha dado un bajón en estos días y me preocupa. Influye mucho pensar en la edad que tienes y en que pueda pasarte algo en cualquier momento», especifica la colaboradora ante el asombro de todos.
Ya no puede más
Teresa está derrumbada , sobrepasada por la noticia de la muerte de una de las colaboradoras con las que más enfrentamientos ha tenido y una de las más beligerantes con la otra de sus hijas, Carmen Borrego : « Me transmite que lo intenta sobrellevar pero no puede superar lo que ha pasado », escribe Terelu en un blog que parece más bien biografía autorizada de María Teresa .
Hay quien ya se ha llevado las manos a la cabeza ante lo que creen que es uso excesivo, abuso o explotación de una diva televisiva como Teresa Campos que se ha tornado, muy a su pesar, en una especie de caricatura trasnochada dibujada con los lapiceros de sus propias hijas.
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