Vino
La lucha contra la energía eólica de la primera bodega española distinguida por su sostenibilidad por Parker
«La gran amenaza que está sufriendo el viñedo español en este momento es la invasión desmedida de instalaciones de centrales eólicas», advierte el bodeguero Álvaro Palacios tras recibir el 'Green Emblem' de la guía de vinos
Las bodegas que no debes dejar de visitar en España
Puede resultar paradójico que una energía renovable amenace el mismo medio ambiente que pretende proteger pero, a ojos del bodegero Álvaro Palacios , el impulso de la energía eólica en España está alcanzando cotas preocupantes para los viñedos. Su bodega, Descendientes de Palacios, acaba de recibir un galardón de nuevo cuño que reconoce, precisamente, la labor de empresas vinícolas de todo el mundo al ejercer una viticultura respetuosa y sostenible. De hecho es la única española que ha obtenido en su primera edición el distintivo ' Green Emblem ' que ha creado guía Robert Parker con solo 24 proyectos destacados internacionalmente.
La bodega y los viñedos que dirige junto con su sobrino Ricardo Pérez Palacios en el municipio de Corullón, en el Bierzo , ha apostado mantener sistemas productivos y de cultivo tradicionales. Más allá de los axiomas de lo ecológico y biodinámico, ambos han mostrado su preocupación por continuar con formas de vida y prácticas previas a la industrialización que mantienen alejados sus vinos de los sistemas intensivos. Una labor reconocida explícitamente por la guía ' The Wine Advocate ' de Parker que defiende el paisaje de este rincón de León, como ya hicieran con sus vinos en la Rioja o el Priorat.
'Renovables sí, pero no así'
Un modelo contrario a los grandes parques eólicos proyectados para esta zona y que han generado malestar entre los vecinos. Desde el verano pasado, las manifestaciones contra estas centrales de energía renovable se han sucedido en municipios como Ponferrada, donde han reclamado «otro modelo energético » bajo el lema 'Renovables sí, pero no así'. Estas protestas secundadas por organizaciones ecologistas, culturales y vecinales claman contra los planes que las compañías tienen previstos para zonas como Barjas, Trabadelo o la Cabrera y que, a su juicio, convertirán estos puntos rurales en «polígonos industriales».
La «amenaza», en los propios términos de Álvaro Palacios, afectaría al entorno directo en el que se elaborar sus vinos Pétalos, Villa de Corullón, Moncerbal, Las Lamas y La Faraona. Este bodeguero se erige como uno de los grandes defensores del paisaje del vino y preside la Asociación de Paisajes y Viñedos de España . «Paradójicamente, la gran amenaza que está sufriendo el viñedo español en este momento es la invasión desmedida de instalaciones de centrales eólicas», comenta sobre su lucha que en su simil literario tendría una escala quijotesca.
«España quiere producir la mayoría de esta energía que Europa subvenciona, mientras que Francia, por ejemplo, conoce sus consecuencias en el mundo rural », asegura. Entre sus principales preocupaciones sobre el impacto que estos parques eólicos generan en el entorno está «una tasa de mortalidad de las aves altísima». «Destruye por completo el ecosistema y el futuro de la riqueza paisajística de las regiones vinícolas de nuestro país», defiende.
Palacios llegó a este rincón del Bierzo en 1999 con el objetivo de homenajear a su padre con el vino que dan viejas viñas de Mencía. Un total de 45 hectáreas , asentadas en suelos de pizarra muy empinados, donde el cultivo es difícil y exigente. El 'Green Emblem' de Parker supone para él y su sobrino un premio a su paciencia y esfuerzo por «comprender, defender y preservar la riqueza del entorno natural» en que se asienta. «El respeto medioambiental y la protección de la biodiversidad son imprescindibles para elaborar vinos más ricos, finos y puros que expresen su origen con transparencia y enlacen la magia de la naturaleza transformada en encanto y belleza dentro de nuestra copa, además de mantener el terruño sano y vivo», asegura.
Asimismo, y aprovechando la visibilidad que ofrece ser la única bodega de España en la lista sostenible de Parker , subraya que «si no se controlan este tipo de instalaciones y se tienen en cuenta sus consecuencias medioambientales, el valor del territorio vitícola quedará reducido a mínimos». «El interés de los importadores y enoturistas desaparecerá y el intento de fijar población en el medio rural fracasará por completo», concluye.
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