¿Para que te puede servir un máster a partir de los 50?

España no es ajena a los cambios que se avecinan en el empleo. El mundo está inmerso en una transformación de la fuerza laboral; culpa de ello la tiene la automatización, la digitalización, las nuevas tecnologías. Es ahí donde se abren múltiples oportunidades para los jóvenes, pero donde más pueden sufrir los mayores. En nuestro país hay 890.900 parados de más de 50 años, según la última Encuesta de Población Activa, lo que supone el 26,56% del total de desempleados. A ello hay que unir que un 21,7% de trabajos están riesgo de desaparecer en España, según la OCDE, y otro 30,2% sufrirá cambios significativos. El futuro ya es presente y la adaptación al hoy es parte fundamental de la continuidad en el mercado de los mayores de 50 años.

Las carencias que tienen estas personas son más de actualización que de conocimientos. Décadas de experiencia a sus espaldas avalan su contratación; lo que falta son las competencias actuales. Por ello, Álvaro Rico, director de CEU IAM Business School, recomienda a los que tienen más de medio siglo que opten por una formación centrada en aspectos muy específicos, aunque para él los másteres no son la opción ideal para reciclar y actualizar los conocimientos porque el fin de estos programas es suplir la falta de experiencia; y en estos casos de eso van sobrados. En cambio, María Teresa Parra, vicerrectora de Estudios de Posgrado de la Universidad Autónoma de Madrid, tiene una postura distinta: «Un máster puede darte la oportunidad de reorientar tu carrera hacia un ámbito en el que haya más oportunidades laborales, o incluso reinventar completamente tu profesión, aprovechando la formación académica que ya tenías y los conocimientos y habilidades adquiridos con años de experiencia laboral».

Según un informe de PwC, los trabajadores y trabajadoras más mayores serán dos de los grupos que más sufran a futuro los efectos de la automatización; por ello, resulta esencial comenzar cuanto antes con la actualización de conocimientos. «La formación tiene que dar respuesta efectiva a la necesidad de actualización y reciclaje que les permita abordar con éxito los procesos de transformación y generar puentes hacia nuevos horizontes», detalla Daniela del Olmo, directora de Desarrollo Internacional de la Escuela de Posgrado y Formación Permanente de la Universidad Francisco de Vitoria (Madrid). Y añade: «El máster proporciona un marco regulado, una metodología y una evaluación que permite sistematizar la adquisición de conocimientos poniendo en valor la experiencia de cada uno de los alumnos de los programas».

Rico, por su parte, es fiel defensor de otro tipo de cursos, posgrados o habilitaciones concretas. Por ejemplo, destaca que ahora son muchos, especialmente abogados, los que están apuntándose a formaciones en protección de datos y «compliance» para obtener su correspondiente certificación en estas materias. Otra vertiente a trabajar es el «branding» personal, la marca, así como el uso de las redes sociales. Sin embargo, el director de la escuela de negocios del CEU explica que «el saber no ocupa lugar»; toda opción es válida. Tanto másteres como otro tipo de formación pueden servir a los mayores para dar un paso adelante. Solo hay que encontrar lo que mejor se adapte a las necesidades de cada uno.