Lo que debes hacer para prevenir hongos e infecciones este verano
Estas afecciones son los principales motivos de visita al podólogo durante estos meses
Con la llegada del verano, el uso del calzado abierto y una mayor afluencia a las piscinas es el momento de prestar atención a nuestros pies, que sufren más que nunca, para prevenir problemas.
Existe la falsa creencia de que los hongos son infecciones, por lo tanto, que son contagiosos. La realidad es que los hongos aparecen por sí solos si se dan unas condiciones determinadas: humedad y la falta de transpiración, básicamente. Como en la comida, vaya.
Entonces, ¿por qué aparecen más en verano? El ingrediente clave es la sudoración . Debido al calor los pies sudan más, hay más humedad y, sobre todo, si el pie tiene alguna patología previa como una uña levantada, es más probable que aparezcan.
En cambio los papilomas y moluscos sí son procesos víricos y, por lo tanto, infecciosos. Para evitarlos debemos tener precaución en espacios comunes y mucha atención en los niños, si tienen alguna heridita, ya que es la entrada perfecta para este tipo de patógenos.
¿Qué podemos hacer para prevenir los hongos y papilomas?
Hay cinco consejos básicos y fáciles de seguir, recomendados por el podólogo Diego Díaz Franco , para que este verano tus pies, y los de tus hijos, no se conviertan en una pesadilla.
1. Mantener una higiene estricta con lavado diario, secado y aplicación de crema hidratante por la noche.
2. Poner atención especial a secado, sobre todo entre los dedos, es donde suele haber más humedad.
3. Usar calcetines de algodón que facilitan la transpiración.
4. Utilizar calzado transpirable y cómodo. Usa siempre chanclas para piscinas y zonas con agua estancada, pero no abuses de ellas fuera de estos entornos.
5. Nunca compartas calzado ni toallas.
¿Cómo detectar hongos e infecciones en los pies?
Saltarán las alarmas por hongos si:
Te pican los pies.
Tienes rojeces en determinadas zonas.
Sufres descamación o grietas dolorosas.
En las uñas además podríamos ver decoloración, mal olor, fragilidad, separación, incluso enrojecimiento e inflamación de la zona que le rodeo.
El papiloma, sin embargo, dará la cara con:
Dolor y sensibilidad al caminar o estar de pie
Puntitos negros.
Piel dura y callosa sobre una zona del pie bien definida, donde la verruguita ha ido hacia dentro.
Generalmente crece en la base de los dedos, el antepié o el talón.
Tratamientos
Diego Díaz Franco , director y gerente de la clínica de podología dfranco, afirma que «aunque tanto los hongos como los papilomas puedan resultar molestos, el tratamiento es sencillo y rara vez se complica, aunque es importante prestar especial atención si tenemos cualquier lesión previa en los pies».
Recomiendan acudir al podólogo de confianza siempre que se presenten alguno de los síntomas descritos anteriormente, o cualquier otro que provoque dolor de pies o nos afecte a la vida cotidiana. «El dolor de pies no es normal, lo normal es que los pies no duelan. Siempre debemos buscar la causa para evitar que estos dolores se vuelvan crónicos», comenta Diego Díaz Franco.
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