«Si un niño está mucho tiempo conectado pierde interés por otras cosas»

El neuropsicólogo y psicoterapeuta Álvaro Bilbao se doctoró en Psicología de la Salud por la Universidad de Deusto después de haberse formado en el Hospital Johns Hopkins, el Instituto Kennedy Krieger en Baltimore, y el Royal Hospital for Neurodisability en Londres. Ha dedicado varios años de su vida a investigar las claves del cuidado del cerebro y a divulgar sus conocimientos y experiencia. El cerebro infantil es una de sus especialidades y así lo cuenta en su libro El cerebro del niño

-¿No hay ninguna ventaja en el uso de las consolas por los niños?

-Hombre, sí aportan cosas positivas. Por ejemplo, yo estoy a favor de la robótica o la programación como herramientas educativas para los niños, porque ayudan a pensar y a desarrollar las capacidades cerebrales.

Por otro lado hay estudios que afirman que los videojuegos pueden ayudar a desarrollar la agudeza visual y provocan cambios en el modo en que nuestro cerebro procesa la información.

-Entonces... no todo es malo.

-No, pero en cualquier caso, los niños nunca deberían tener contacto con ellos hasta los seis años. Si un menor está mucho tiempo conectado, pierde interés por otras cosas. Los niños tienen que desarrollar el juego libre, tienen que dibujar, que leer. Tienen que practicar la interacción social. Y eso no se consigue encerrado frente a una pantalla. Al cerebro del niño no le hacen falta más estímulos que los que le proporciona la vida diaria.

-¿Los padres utilizan mal los móviles y las tabletas cuando se los dan a los niños para distraerles?

- Los dispositivos nunca se deben usar para distraer ni para esperar. Cuando a un niño le acostumbras a estar permanentemente entretenido no se le enseña a esperar. Y esta es una enseñanza muy necesaria porque la paciencia también se ejercita. Hay un estudio norteamericano que verifica que los niños que tiene paciencia sacan mejores notas en selectividad. Y tampoco se debería darles el móvil para distraerles. Si se hace así, los niños se acostumbran a hacerlo todo con una distracción de por medio y cuando llegan al colegio y tienen que hacer cosas que no les gustan, no son capaces de centrarse, son menos capaces de resistir y tienen menos capacidad de autocontrol.

-¿Tiene alguna relación el déficit de atención con el uso de consolas?

-Se sabe que casi el 10% de niños en edad escolar va a tomar fármacos en algún momento, cuando realmente las estadísticas indican que el TDAH afecta como mucho al 4% de los niños. En EEUU, el uso de esta medicación se ha multiplicado por siete y en España vamos por el mismo camino. Se está sobrediagnosticando. Y hay que saber que la atención también se puede trabajar. Cuantos más dispositivos electrónicos usen los niños (tabletas, ordenadores, móviles y televisión) más riesgo existe de déficit de atención, obesidad, fracaso escolar y trastornos del comportamiento.

-¿Qué pautas darías a padres y madres que quieren convertir las nuevas tecnologías en aliados en la educación de sus hijos?

Yo siempre propongo el siguiente decálogo:

1-No dejar que otros padres decidan por ti: Aunque muchos hayan comprado una consola a sus hijos antes de los 5 años, cada padre debe decidir cual es el mejor momento.

2-Establecer normas claras: Antes de empezar a usar los dispositivos hacer una lista de normas con sentido común que favorezcan el autocontrol y aseguren un uso limitado.

3-Antes de ponerse a jugar tienen que cumplir con sus responsabilidades: Lo primero son los deberes del colegio y las tareas domésticas.

4-Graduar la frecuencia de uso. Si el niño es capaz de dejar el juego cuando se lo piden y no lo demanda a todas horas, se le pueden aumentar los ratos de juego con la consola.

5-Tiempo limitado. 45 minutos al día debería ser lo máximo.

6-Cuando los padres dicen que lo deje, lo deja. Es bueno establecer esta norma: «Si no me lo das cuando te lo pido o gritas, el próximo día no lo puedes usar».

7-Ni para distraer, ni para esperar. Los niños tiene que aprender a esperar y a entretenerse solos.

8-Hay que crear espacios y momentos libres de tecnología en el hogar. Esto facilitará que la familia hable y los niños conecten con el mundo real.

9-Cuando están con otros niños, están con otros niños. Es muy triste ver a cuatro niños apiñados ante una pantalla o cada uno en una habitación jugando con una consola distinta.

10- Después de cenar nada de dispositivos. Los videojuegos están pensados para captar la atención del niño. Para evitar que su cerebro se sobreexcite y para ayudarle a descansar, después de la cena, nada de dispositivos. Mejor un buen libro.