La primera madre en Gran Bretaña en tener 10 niños da a luz a su primera hija y undécimo hijo

Alexis Brett reconoce que se siente rara «comprando cosas rosas por primera vez» mientras sigue poniendo 49 lavadoras a la semana y aspirando la casa siete veces al día

S.F.

Alexis Brett ya se había resignado. Sabía que su vida estaba ya «condenada» a vivirla entre hombres. No le importaba pero echaba de menos una niña tras el nacimiento de sus 10 hijos . Lo que no sabía es que el destino le tenía preparada una sorpresa.

Esta mujer de Reino Unido, famosa por haberse convertido en la primera mujer del país en dar a luz a diez niños, tiene ya entre sus brazos a su primera hija. Tal y como cuenta « The Mirror », Alexis Brett, de 39 años, la pequeña Cameron pone el broche de oro final a una familia en la que la locura marca su día a día.

«Estamos en la luna», asegura la mujer, quien reconoce que creía que su nuevo embarazo le traería otro niño. «Pero cuando descubrí que era una niña, mi rostro era todo un poema. Estaba conmocionada, pero encantada. Ahora que está aquí con nosotros, siento algo fantástico», cuenta Alexis.

Residentes en Escocia, esta familia es muy conocida en Reino Unido. Ahora, la pequeña Cameron, que vino al mundo el pasado mes de agosto, convive con sus diez hermanos, cuyas edades comprenden desde los 2 años hasta los 17 .

«En general, se portan muy bien con ella, tratando de guardar silencio para no despertarla. Y también quieren cogerla y darle de comer. Es genial», asegura el padre, David, de 44 años.

Según el diario, la pareja insiste en que ya no tendrán más hijos . Cameron cierra a esta familia que incluye también a Campbell (17 años), Harrison (16), Corey (14), Lachlan (11), Brodie (9), Brahn (8), Hunter (6), Mack (5), Blake (3) y Rothagaidh (2).

«No habrá más. Lo dije la última vez, pero esta vez lo digo en serio. Amo a mi familia como es ahora», asegura Alexis.

Para esta pareja, todos sus hijos son especiales. «Si otro chico hubiera estado en camino, no me habría molestado. Nos han preguntado siempre mucho si teníamos tantos hijos porque esperábamos a esa niña esquiva. Puedo responder honestamente 'no'», relata la madre, que reconoce que nunca se había planteado tener una familia numerosa . «Ahora sí, me encanta», asegura.

La mujer reconoce que se siente rara «comprando cosas rosas por primera vez». Pero ya se están acostumbrando a la llegada de Cameron e intentarán volver a la «normalidad» cuanto antes.

Alexis planea regresar a su nuevo trabajo como instructora de fitness a tiempo parcial en unas pocas semanas. Su día -cuenta «The Mirror»- generalmente comienza a las 5.30 de la mañana, una hora después de que David se vaya a trabajar. Ella desayuna «tranquila» y se ducha antes de que los niños se levanten para ir a la escuela y a la guardería. Después, continúa con sus tareas. Por ejemplo, pone 49 lavadoras a la semana y aspira la casa siete veces al día.

«No es fácil con tantos niños, pero me gusta todo limpio y ordenado. No soporto el desorden», asegura.

Parkinson temprano

Pero no todo es felicidad en este clan. El diario inglés recoge que David , conductor de tren, fue diagnosticado hace seis años con Parkinson de aparición temprana . A pesar de su batalla diaria, asegura: «No lo había de otra manera. Siempre trato de tener tiempo para cada uno de nuestros muchachos. La medicación ayuda con los síntomas, que afortunadamente aún son leves».

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Justo detrás de la puerta principal de la casa de cinco dormitorios, hay puestos unos 40 pares de zapatillas, así como zapatos escolares y botas de todos los tamaños. Todos se apilan cuidadosamente en el zapatero.

La familia reconoce que tiene que comprar al menos tres pares de zapatos cada pocas semanas . «Siendo niños, su ropa no dura», asegura David.

Aunque tienen un coche de siete plazas y un Range Rover de cinco, Alexis no conduce. Así que la mayoría de los fines de semana, David saca a los niños mayores mientras que Alexis se queda en casa con los más pequeños. Si quieren ir a alguna parte en familia, el padre hace un doble viaje.

«David y yo a veces nos miramos y decimos: '¿Qué hemos hecho?'. Pero cuando los niños hacen algo gracioso y nos hacen reír, hace que todo valga la pena», concluye Alexis.

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