La historia de la familia que se confió, celebró un cumpleaños y acabó con 15 contagiados por Covid-19

El caso de la familia Aragonez, residente en Texas (EE.UU.), está dando la vuelta al mundo

S.F.

Justo cuando en España se están debatiendo las medidas por las que optarán los responsables políticos de cara a Navidad debido al Covid-19, con el fin de facilitar las reuniones familiares , el caso de la familia Aragonez , residente en Arlington (Texas, EE.UU.), está dando la vuelta al mundo.

Y es que este clan, que asegura haber estado durante estos meses de atrás cumpliendo a rajatabla con las directrices del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se confió y, ante el deseo de juntarse, celebraron una fiesta de cumpleaños improvisada de uno de los miembros el pasado 1 de noviembre. ¿El resultado? 15 de ellos se contagiaron de coronavirus , incluida la abuela, que acabó ingresada en el hospital durante siete días.

«Mi familia tomó siempre todas las precauciones excepto una vez. Ha sido esta excepción la que nos hecho pagar un alto precio«, ha declarado Alexa Aragonez , de 26 años, a « Today ». «No somos una familia que viva al margen de la norma -continuó-. Desafortunadamente, somos la norma. Las familias queremos reunirnos porque estamos cansadas . Queremos volver a la vida normal. Pero todavía no podemos hacer eso porque la pandemia no ha terminado ». De hecho, aseguran que siempre han usado mascarillas, que dejaron de ir a la iglesia así como a bares o restaurantes. « Soy bastante afortunada de poder decir que no perdí a 15 miembros de mi familia », dijo la joven.

La familia quiere ahora dar a conocer su caso para concienciar a todo el mundo . Y por ello ha decidido grabar un video que han difundido a través de las redes sociales con el fin de demostrar a todo el mundo sobre la facilidad con la que se propaga el coronavirus.

El error de esta familia se produjo cuando uno de los miembros (primo de Alexa) invitó de manera informal a la familia a celebrar su cumpleaños a través del chat que el clan comparte: «¿Quieren venir a comer fajitas y pastel?», preguntó. «Fue algo espontáneo», asegura la joven.

Así, la familia se volvió a reunir, campando a sus anchas por la casa, confiándose en que nada iba a pasar. « Bajamos la guardia », reconoce la joven.

Enriqueta Aragonez, la abuela, sí acudió a la fiesta. No, sin embargo, su marido. La mayor del clan, al día siguiente, envió un mensaje de texto al grupo diciendo que se sentía mal. Dos días después de la fiesta, el 3 de noviembre, varios de los asistentes también enfermaron. Tras hacerse las pruebas, dieron positivo por Covid-19 un total de 15 miembros.

Por suerte, todos se están recuperando. Aunque Enriqueta ha sido la que peor lo ha pasado, ya que tuvo que ser ingresada en el hospital.

' Por favor, protéjase ', dice la familia.

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