Concluye el curso escolar y con él los horarios de los niños: ¿También para irse a la cama?

La ausencia de un horario de sueño regular durante las vacaciones puede provocar en los niños síntomas similares al jet lag, como fatiga diurna, sueño perturbado, mal humor e irritabilidad

S. F.

Los niños pequeños necesitan dormir al menos 10 horas cada noche. Si bien los padres suelen tener esta necesidad de sueño muy presente durante el curso escolar, la finalización de este y la relajación de horarios y rutinas durante las vacaciones hace que muchas veces los niños no duerman lo suficiente una vez terminado el colegio.

En el marco de la finalización de este curso escolar en las diferentes comunidades autónomas, Emma – The Sleep Company recuerda la importancia de mantener la rutina del sueño en los niños también en vacaciones. Y es que como nos recuerda la doctora Verena Senn, neurobióloga y responsable de investigación del sueño en Emma – The Sleep Company, «la flexibilización de los horarios, las noches más cortas, las actividades de ocio durante el día, las siestas del mediodía o los viajes pueden hacer que los niños no tengan un horario de sueño regular durante las vacaciones y, por tanto, padecer síntomas como fatiga diurna, sueño perturbado, dificultad para concentrarse o funcionar a su nivel habitual, mal humor e irritabilidad (berrinches), somnolencia excesiva o incluso comportamiento hiperactivo».

«En general, los padres no deberían estresarse demasiado por mantener horarios de sueño perfectos para los niños . Estoy segura de que, especialmente durante las vacaciones de verano, los niños también dormirán bien si están corriendo todo el día y disfrutando de su tiempo libre. Eso sí, se recomienda una higiene del sueño básica para asegurar una noche de sueño de calidad para cada niño», añade la doctora Senn.

5 consejos básicos para mantener la rutina

Afortunadamente, existen muchas y muy simples acciones que nos ayudan a mantener un ritmo saludable de sueño en los niños también en vacaciones. Además de conservar una hora de acostarse más o menos fija para ayudar a mantener su reloj interno, los siguientes consejos son muy útiles:

1. Mantén a tus hijos físicamente activos durante el día. Asegúrate de que realizan una cantidad de actividad física adecuada y evita que se activen después de la cena.

2. Intenta que no vean pantallas justo antes de irse a la cama . Igualmente mantén la televisión, ordenador, Tablet, móvil u otros dispositivos electrónicos fuera del dormitorio de tu hijo.

3. Establece una rutina para acostarse. Ayuda a tu hijo a relajarse antes de irse a dormir con unos hábitos que duren entre 30 y 45 minutos. Estos pueden ser cepillarse los dientes, contarle un cuento, que él mismo lea o ir a darle un beso de buenas noches en el que charléis tranquilamente sobre lo mejor y lo peor del día. Elige una rutina que pueda mantener incluso cuando esté fuera de casa.

4. Crea un ambiente para dormir. Baja las persianas y mantén el dormitorio fresco, oscuro y silencioso cuando se acueste. También recuerda que una cena abundante cercana a la hora de dormir puede dificultar que tu hijo se duerma.

5. Y por último sé un buen ejemplo. Haz que dormir lo suficiente sea una prioridad para toda la familia. Ayuda a tu hijo a comprender la importancia de un sueño adecuado y la forma en que el sueño afecta a la salud en general.

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