Atragantamiento en niños: qué hacer y cómo evitar que los menores se asfixien
La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño es una causa importante de morbilidad y mortalidad en la población pediátrica
La muerte de una joven de 15 años este jueves tras sufrir un atragantamiento cuando comía un bocadillo de jamón en el recreo o el reciente fallecimiento de una niña de 4 años al atragantarse con un anacardo en su casa de Bilbao, son los últimos acontecimientos que resaltan la importancia de los primeros auxilios y de cómo saber actuar ante este tipo de casos. De hecho, este verano, una madre relató en Twitter cómo su hijo de 9 años salvó la vida a su hermana pequeña , de 6, que se había atragantado con un hielo. Dos golpes fuertes entre los omóplatos hicieron que la pequeña expulsase el «maldito» trozo.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la asfixia por atragantamiento es la tercera causa de muerte no natural en España , y afecta de manera especial a niños y ancianos.
La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño es una causa importante de morbilidad y mortalidad en la población pediátrica, ya que puede llegar a obstruir completamente la vía aérea, impidiendo la llegada de aire a los pulmones y ocasionando la muerte. Según la Guía de Primeros Auxilios, elaborado por la Fundación Mapfre y la Asociación Española de Pediatría (AEP), la mayoría de los casos se producen en niños menores de 3 años . Los alimentos son la causa más frecuente. Y, entre ellos, los frutos secos en un 80% de los casos.
Claves para prevenir
Pilas, huesos o botones son también «objeto de deseo» de los menores. Por todo ello, prevenir en fundamental para evitar males mayores. Desde la AEP aconsejan:
- Se debe enseñar a los niños a que no deben meterse objetos extraños en oídos, nariz u otros orificios.
- Procura que no jueguen con servilletas, bolsas de plástico, pilas o cualquier otra cosa que sea de pequeño tamaño.
- Utiliza juguetes adecuados a su edad, y en el caso de que tenga hermanos mayores, evite que queden piezas pequeñas al alcance del bebé.
- No deben dejarse objetos de pequeño tamaño al alcance de los niños que empiezan a caminar y, en general, de niños menores de 3 años. Tampoco juguetes que sean desmontables o tengan piezas pequeñas o botones.
- Enséñeles a masticar bien los alimentos antes de tragarlos.
- Oriente a los niños para que coman bien sentados en la mesa, que no coman ni acostados, jugando o corriendo.
Precisamente, a raíz del trágico suceso en Bilbao, la pediatra Lucía Galán, más conocida como « Lucía, mi pediatra », recordaba en redes sociales que los menores de 5 años no deben:
- Comer frutos secos ni enteros ni en trocitos: solo molidos.
- Comer uvas enteras, lacasitos, caramelos duros y salchichas tipo Frankfurt cortadas a rodajas.
- Comer mientras corren en el parque.
- Jugar con globos cerca de la boca porque pueden explotar y un trocito de goma ir directo a tráquea, lo que supone un alto riesgo de asfixia.
- Llevar al cuello collares de Ámbar, de bolitas, de cuentas, o de lo que sea. La experta insiste: «El cuello siempre sin collares».
Es entre los 6 y 12 meses cuando los atragantamientos tienen más posibilidades de producirse. Y es que, según la AEP, es en esta edad cuando el niño empieza a adquirir cada vez más una mayor movilidad y los tipos de lesiones que se producen con más frecuencia no son solo los atragantamientos, sino también los golpes y caídas, intoxicaciones o quemaduras.
Recientemente, Paula Vázquez , coordinadora de Urgencias Pediátricas del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, explicaba a este diario que «los frutos secos, las salchichas y las uvas son alimentos especialmente peligrosos» e insistía también en no dar frutos secos hasta que los menores cumplan los 5 años.
La experta confesaba también que echaba de menos que no se eduque a los menores sobre primeros auxilios en los centros escolares . «Con unas pocas pautas claras, los niños pueden saber cómo actuar ante una situación así. Y a veces lo hacen, incluso, con más decisión que los adultos», explicó Ana Campillo, la madre de la niña de 6 años que estaba ahogándose este verano pero que su hermano le salvó la vida gracias a que él sí recibió este tipo de formación.
¿Cómo actuar?
La maniobra de Heimlich es la clave para salvar la vida de quienes se atragantan y son mayores de 1 año. Conviene actuar con rapidez y calma. Las indicaciones desde la AEP son:
1. Si el niño puede hablar y respirar :
- Anímale a toser hasta que expulse el cuerpo extraño. Durante este tiempo, no hagas nada más (olvídate de golpear la espalda)
- No intentes sacar el cuerpo extraño de la boca del niño a ciegas.
2. Si el niño tiene tos ineficaz o no puede hablar :
- Llama al 112
- Empieza a realizar maniobras de reanimación:
a) Niño menor de 1 año :
- Túmbalo boca abajo sobre tu antebrazo con la cabeza inclinada hacia abajo.
- Dale 5 golpes en la espalda, entre las escápulas, con el talón de la palma de la mano.
- Posteriormente, dale la vuelta a la víctima y realiza 5 compresiones en el centro del esternón con tu dedo índice y corazón (el esternón debe hundirse ligeramente). Estas compresiones en el esternón, en caso de sospecha de obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño, deben ser más bruscas y de ritmo más lento que las compresiones torácicas explicadas en el masaje cardíaco
- Revisa si ha expulsado el cuerpo extraño. Si en la boca hay un objeto, sácalo con el dedo en forma de gancho. En caso contrario, debes seguir con la reanimación.
b) Niños mayores de 1 año :
- Sujetar al pequeño en una posición inclinada hacia delante y darle 5 golpes en la espalda, entre las escápulas.
- Posteriormente, realiza 5 compresiones abdominales, maniobra de Heimlich.
- Colócate de pie o arrodillado por detrás del niño, pon los brazos debajo de las axilas del menos y abraza su torso.
- Cierra el puño y colócalo entre el ombligo y la punta del esternón (boca del estómago).
- Agarra esta mano con la otra y empuja de forma brusca hacia atrás y hacia arriba (5 veces).
- Revisa si ha expulsado el cuerpo extraño: si en la boca hay un objeto, sácalo con el dedo en forma de gancho. En caso contrario, debes seguir con la reanimación.
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