Familia

Alimentos y bebidas típicas de estas fiestas que perjudican tus dientes y lo desconocías

Más allá del turrón duro, debes tener cuidado con otros productos para tener tu boca sana

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Que se debe tener cuidado al morder y masticar el turrón duro de almendra es un clásico de todas las Navidades, más si se trata de personas mayores o con dentadura frágil. Pero, más allá de este producto típico, existen otros alimentos que también pueden perjudicar la buena salud de los dientes y encías.

Según Jorge Ferrús, especialista en periodontología, implantólogo y director de Ferrus & Bratos, «las hebras de las carnes más típicas en los menús navideños, los trocitos de cáscaras de gambas o frutas como la piña pueden quedarse fácilmente entre los dientes, lo que si se mantiene durante un tiempo pueden generar caries y provocar lesiones traumáticas en encías e, incluso, una ligera pérdida ósea e inflamación.

Tampoco es recomendable partir el marisco con los dientes, ingerir frutos secos o garrapiñadas en los casos en los que se lleve breakers».

La solución que propone, si esto ocurre, es retirarse a un baño y utilizar al momento hilo dental para poder sustraer los restos de alimento, pero «nunca utilizar los palillos», advierte.

También explica que es muy perjudicial para los dientes la combinación de azúcar refinado con el consumo de bebidas alcohólicas; es decir, tomarse el turrón, los mantecados, polvorones... con la copa de cava. «Se trata de una combinación muy habitual en estas fechas que contribuye a alterar el PH salival, lo que favorece la aparición de caries».

Para evitarlas, lo más aconsejable es cepillarse los dientes, pero resulta improbable que alguien se levante de la mesa y se los lave entre que toma el polvorón y se bebe un traguito de cava. «La mejor opción para reducir el riesgo —apunta Jorge Ferrús— es que se beba agua entre medias para intentar equilibrar de nuevo el PH o, incluso, tomar chicles sin azúcar que aumenta la producción de saliva y reduce la acidez bucal», explica.

Para las personas preocupadas por el color de sus dientes, advierte que bebidas como el vino tinto son las que más tiñen y oscurecen el color blanco del esmalte, por lo que aconseja «pasarse al vino blanco y beber, entre copa y copa, un vaso de agua».

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