Adolescentes: cómo actuar en casa ante las nuevas medidas restrictivas

Los adolescentes son el grupo social del que menos se habla y, cuando se hace, no es más que para reprocharles la poca empatía que muestran ante la situación que estamos viviendo en esta pandemia y ante las medidas de seguridad establecida para atajar los contagios de la Covid-19. Este frenesí de reproches que sufren, olvida que llevan viviendo con altos niveles de estrésdurante el confinamiento y los meses sucesivos, a lo que se suma la nuevasituación de incertidumbre ante las nuevas medidas restrictivas.

Los adolescentes tienen la necesidad de relacionarse, sin que muchos de ellos tengan desarrollada una actitud responsable como miembro de la sociedad, aún sometidos al tradicional pensamiento adolescente que aún mantiene un pensamiento centrado en ellos mismos. La clave es proponerles opciones, dejar que se relacionen con grupos íntimos de iguales y acompañarlos en su frustración.

Como padres debemos responder a cada cambio de normas sociales y establecer nuestras propias normas en casa en cuanto a relaciones presenciales y no presenciales. Tenemos la obligación de establecer nuevas reglas de convivencia , ya que con los nuevos confinamientos podemos ver como se recluyen en las habitaciones y como vuelven a caer en el abuso de las redes y videojuegos que tanto nos ha costado trabajar y desenganchar en terapia.

Mientras duró el confinamiento, y teniendo en cuenta que no sabíamos su duración definitiva, muchos padres que trabajaban en casa con sus hijos a cargo optaron por la pauta clara de «intentaremos sobrevivir como se pueda».

Ahora sabemos que la condición de periodos de confinamiento irá surgiendo a lo largo de este trimestre, incluso que podrá extenderse a principios de año.

Los psicólogos, como era de esperar, nos hemos encontrado en una avalancha de consultas infanto-juveniles donde han destacado los motivos de adicción a nuevas tecnologías, depresiones y dificultad para retomar la rutina «sana» de la vida diaria , y en ello hemos estado trabajando estos meses en consulta tanto con adolescentes, como con sus familias.

Por ello, ahora no se trata sólo de «sobrevivir», sino que tenemos que adecuarnos a «vivir de esta manera» por lo menos eventualmente. Dependerá siempre de la dinámica familiar, pero la recomendación es clara: continuar con hábitos saludables, fomentar la comunicación en casa y llegar a acuerdos sociales que mantengan la motivación de este grupo de pacientes