Lucha contra la violencia

La historia de «las Mariposas»: El verdadero origen de la lucha para eliminar la violencia contra la mujer

Los cuerpos de tres hermanas activistas fueron hallados al final de un barranco dentro un coche para que pareciera un accidente

Fotos de Minerva, María Teresa y Patria Mirabal ABC

Yomeyli Astacio

Hoy se cumplen 60 años del crimen que marcó un antes y un después en la forma de ver las agresiones hacia el género femenino. Las activistas políticas de República Dominicana Minerva, Patria y María Teresa Mirabal , «las Mariposas», fueron asesinadas en el 25 de noviembre de 1960, en un pueblo cerca de Santo Domingo, por orden del entonces dictador Rafael Leónidas Trujillo, debido su constante batalla para derrocar al régimen, eliminar las injusticias y frenar los maltratos hacia las mujeres. En honor a ellas, en 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer .

«Las Mariposas» era el nombre secreto que las Mirabal usaban para guardar su identidad mientras luchaban contra el régimen en su búsqueda de libertad para su familia y para todo el país. Sus cuerpos fueron hallados al final de un barranco dentro un coche para que pareciera un accidente. Pero los evidentes golpes que recibieron y las anteriores amenazas del dictador delataron el asesinato.

Después de la muerte de las hermanas, miles de personas salieron a protestar y muy pronto se volvieron un símbolo de la lucha por el bienestar de las mujeres . En 1981, mientras se celebraba el primer encuentro feminista de América Latina y El Caribe, se consideró proponer el 25 de noviembre para celebrar el día de contra la violencia hacia la mujer. Desde entonces, cada año se organizan actividades y movilizaciones que poco a poco se han ido extendiendo por todo el mundo.

Para Minú Tavares Mirabal, hija de Minerva, la mayor de las mariposas, «este fue uno de los más viles y horrendos asesinatos de la historia». «Hoy como cada año lo conmemoramos, pero nos damos cuenta de que es una herida que no está cerrada, que sigue desgarrando a la familia y sigue presente para todas las mujeres del mundo. Esta llaga está abierta para que tengamos conciencia de la necesidad de construir sociedades en las cuales las mujeres se puedan sentir seguras».

«Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte», Minerva Mirabal.

Contra la opresión

Minerva Mirabal, la mayor de las hermanas, poco antes de su muerte hizo una promesa: «Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte». Medio siglo después pareciera que sus palabras cobran fuerza a medida que pasa el tiempo y su legado -el de las Mariposas- es considerado una inspiración permanente para rechazar la violencia de género y los actos que degraden la dignidad de la mujer.

Miles de organizaciones utilizan la historia y la imagen de estas valientes mujeres que no cedieron a las amenazas, golpes y encierros a los que fueron sometidas. Jaime David Fernández, hijo de la menor de la familia y única superviviente, Dedé Mirabal, quien se hizo cargo de los cinco huérfanos que dejaron sus hermanas, argumenta que el asesinato de sus tías fue para su familia «gran tragedia». Ellas se convirtieron en un faro de lucha por la libertad y la democracia del momento y de la historia en general», zanja.

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