Refuerzo del inglés en verano: las 5 recomendaciones para aumentar la motivación de tu hijo

Dídac Arnau, pedagogo especializado en innovación educativa, relata cómo lograr que el cerebro de un niño consiga asociar el estudio con la sensación de disfrute, también fuera del horario lectivo

S. F.

Mantener la adquisición de conocimientos de idiomas durante las largas vacaciones de los estudiantes españoles tiene beneficios –los niños que estudian de forma sistemática obtienen mejores resultados, mientras que aquellos que dejan de estudiar por completo durante las vacaciones de verano, pierden nivel y tienden a estresarse antes de que empiece el siguiente curso escolar. Para lograrlo, Dídac Arnau, pedagogo y asesor educativo especializado en innovación, destaca la automotivación como uno de los aspectos clave para conseguir sacar verdadero provecho de las actividades educativas extraescolares y reducir al mínimo el riesgo de abandono.

«Los hábitos de estudio, precisamente por tratarse de hábitos, deben mantenerse mediante una cierta práctica. Solo así podemos evitar su pérdida de un curso a otro. Sin embargo, es importante enfocar esta labor de mantenimiento de una manera más lúdica y relajada que durante la etapa escolar», explica Arnau.

Fomentar la motivación a partir de retos asequibles y reconocimiento de logros.

La opinión de los expertos:

Son numerosos los expertos en pedagogía los que citan la sensación de placer –esa que se produce tras comprobar que un esfuerzo cognitivo da sus frutos en la resolución de un problema concreto– es clave para seguir estimulando la adquisición de nuevos conocimientos. Eso sí, los profesionales de la educación coinciden en otro punto: la resolución de esos retos no debe ser algo inalcanzable. Y la neurociencia lo confirma, puesto que la resolución de retos asequibles conlleva una sensación placentera relacionada con los circuitos de recompensa que ayudan a fortalecer lazos entre aprendizaje y placer.

Esfuerzo sí, pero ante desafíos asequibles

Daniel T. Willingham, experto en psicología cognitiva y la aplicación de las neurociencias en la educación, se pregunta en uno de sus libros más conocidos: ¿Por qué a los niños no les gusta ir a la escuela? El neurocientífico americano habla de que el cerebro no está predispuesto tanto al pensamiento y a la reflexión , pero sí al disfrute que supone obtener resultados tras la solución de un problema. La clave es, por lo tanto, buscar siempre el equilibrio entre el grado de desafío y la posibilidad de resolución. Al elegir un determinado curso o actividad, así pues, se debe tener en cuenta que las tareas se encuentren al alcance del alumno, dentro de una determinada zona de desarrollo y a la distancia justa y necesaria para que pueda resolverlas con éxito. En el caso del refuerzo del inglés, será más efectivo asentar conocimientos que elegir un nivel demasiado alto.

Diversión siempre, y más aún en periodo vacacional

En las vacaciones debe intensificarse el contacto con la naturaleza, la libertad de movimientos y la convivencia. Por lo tanto, cualquier actividad educativa que se decida realizar durante este periodo es aconsejable que también priorice la interacción y la participación con juegos y actividades dinámicas. El mejor aprendizaje es aquel que se da de forma activa y consciente , en un entorno que fomente la creatividad y el disfrute y se potencien las habilidades del aprendiz en función de sus intereses y necesidades. Mejorar el nivel de inglés no está reñido con jugar, reír o cantar.

Contacto humano para una inmersión completa

El psicólogo del desarrollo Lev Vygotski, uno de los representantes de referencia de la teoría sociocultural, afirma que cada persona puede hacer evolucionar sus competencias tomando como referencia aquellos miembros más hábiles y experimentados a su alrededor, padres y maestros. Es por ello que el contacto humano es fundamental para que el aprendiz no deje de adquirir conocimientos en su «zona de desarrollo próximo», como los pedagogos denominan a esa área intermedia –ni aburrido ni imposible– donde se ubican todas las cosas que el alumno puede lograr si le orientan de forma correcta y personalizada. En el aprendizaje del inglés, está demostrado que hacerlo acompañado de hablantes nativos es el camino más rápido para asimilar la lengua.

Flexibilidad y libertad creativa

Poder estudiar desde cualquier lugar y momento es básico para no tener que renunciar a nada que enriquezca el crecimiento del niño, acompañe la dinámica de la vida familiar y facilite la conciliación de los padres. Elegir actividades o cursos variados y cómodos parece ser, así pues, garantía de éxito para lograr un mayor nivel de concentración y compromiso por parte de los estudiantes y el resto de miembros de la familia. Algunas fórmulas de e-learning, además, se complementan con un catálogo de materiales pedagógicos y audiovisuales adicionales creados para que el trabajo independiente más allá de las sesiones en tiempo real sea de lo más ameno y fructífero posible.

Buen uso de las pantallas y las nuevas tecnologías

Tras el fin de curso, muchas familias siguen apostando por reforzar los conocimientos de sus hijos en competencias esenciales como las lenguas o las nuevas tecnologías. Las nuevas experiencias de e-learning abren todo un universo de posibilidades para ello y, esto es hoy más evidente que nunca. Herramientas innovadoras para la educación basadas en la realidad virtual y la gamificación, la conexión 1-1 con maestros de todo el mundo, y la personalización y análisis de datos asistidos por IA son solo una pincelada de todo lo que las últimas tecnologías han aportado al ámbito de la enseñanza.

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