Quique Bassat: «En primavera, los niños estarán prácticamente sin medidas Covid en los colegios»

Analizamos con el pediatra y epidemiólogo cómo ha cambiado la pandemia la actividad lectiva y lo poco que queda para que los menores vuelvan a sus clases con normalidad

Imagen de archivo de una profesora tomando la temperatura a los alumnos en el colegio IGOR MARTÍN
Ana I. Martínez

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La pandemia del Covid-19 ha provocado grandes cambios en la educación. Y muchos de ellos parecen haber llegado para quedarse, a pesar del impacto negativo que han traído consigo y que han impactado, tal y como ya se está demostrando, en la salud mental de los más jóvenes.

Recientemente, la Sociedad Catalana de Pediatría (SCP) se ha mostrado partidaria de acabar con las restricciones en las escuelas . La entidad ha solicitado que los niños empiecen ya a recuperar la normalidad, eliminando las mascarillas dentro y fuera del aula así como las cuarentenas. Lo normal, aseguran, es que finalicen el curso de manera diferente a como lo empezaron ya que si en otros sectores se han eliminado ya numerosas restricciones, los alumnos deberían verse reflejados en ese camino hacia la normalidad ya que llevan dos cursos académicos en los que apenas han visto cambio alguno. Los pediatras consideran también que en los centros educativos solo debería ausentarse el alumno que tiene sintomatología y regresar a la escuela cuando esta desaparezca.

La SCP recuerda que las actuales restricciones están teniendo «efectos negativos en áreas fundamentales de los niños , como el aprendizaje, la sociabilización o la salud mental y emocional«. Cabe recordar que la Asociación Española de Pediatría (AEP) alertó ya, el pasado verano, de que se incrementaron en un 50% las urgencias pediátricas por problemas psiquiátricos de los menores, sobre todo de los adolescentes, al mismo tiempo que se multiplicaron por dos los casos de anorexia.

« Volveremos a la normalidad. Los niños volverán a la escuela sin mascarilla ni nada », asegura a ABC Quique Bassat , epidemiólogo y coordinador del grupo de trabajo de la Asociación Española de Pediatría (AEP) para la reapertura de la Escolarización. «La situación va cambiando -continua-. A día de hoy, con Ómicron , ha cambiado la manera de entender la transmisión del virus: es mucho más infecciosa pero causa menos enfermedad grave. Por tanto, nos podemos permitir que haya más transmisión y convivir con ello. El hecho de que haya menos impacto clínico nos da opción a no ser tan restrictivos».

Parece que va quedando menos para que los alumnos regresen al colegio como lo hacían antes de la pandemia. «Pero esto no significa que quitemos de repente todas las medidas», advierte el experto. Para Bassat, introducir cambios en la población pediátrica es un paso necesario porque, además de que sería extrapolable para el resto de la población, el hecho de que ya se estén dando -o se hayan dado- pasos hacia la normalización en otros sectores, como en el ocio nocturno, las escuelas no deberían quedarse atrás.

Medidas pandémicas como el lavado frecuente de manos, las señalizaciones para regular el tránsito de toda la comunidad escolar o que los alumnos sigan sin poder jugar con quien quiera en el recreo son medidas que tienen sus días contados. « Hay cosas que caerán enseguida », avanza Bassat, que vaticina que « en primavera, los niños estarán prácticamente sin medidas ».

Evaluamos las restricciones que trajo consigo el Covid-19 y si deberían desaparecer:

Ventilación cruzada dentro del aula

«Es una de las cosas que sabemos que funcionan muy bien y por ello no la deberíamos quitar de momento», indica el experto. La renovación constante del aire en las clases ha sido una de las medidas más importantes durante la pandemia. A pesar del frío que pasan los escolares y profesores, su efectividad para evitar la transmisión hace que sea una de las últimas medidas a eliminar.

Mascarillas en el patio

«Si se la quitas a los adultos en el exterior ¿por qué a los niños no? Para mí, es una de las primeras medidas a tomar», explica Bassat,que cree que «lo más probable» es que «tenga poco impacto» .

Recientemente, el Gobierno aprobó que la mascarilla dejase de ser obligatoria en exteriores. Los escolares, desde mediados de febrero, pueden salir al patio sin ella. Sin embargo, la mayoría de los colegios no han secundado la medida.

Mascarillas dentro del aula

« Esta medida sigue siendo necesaria mientras la incidencia siga siendo tan alta en los niños», explica el epidemiólogo. Además, recuerda que «aún queda por analizar qué diferencia de incidencia tenemos entre los niños que llevan la mascarilla y los que no (los menores de 6 años). Es decir, queda por comparar esta tasa de infección. Si los datos demuestran que no hay diferencia, es decir, que hay poca transmisión, se podría quitar», adelanta. Sin embargo, no se haría lo mismo con los estudiantes más mayores, es decir, con los de Secundaria, «cuyo comportamiento es más parecido al de los adultos, ya que la tasa de reproducción del virus es mayor», advierte.

Grupos burbuja y testeos masivos

«Hay comunidades, como en Cataluña, donde se busca a los contactos de un positivo para que se hagan un test», recuerda el epidemiólogo. Aunque esta medida, en la mayoría de las comunidades, «ya se ha quitado», para Bassat «deja de tener sentido cuando ni siquiera es un protocolo que se siga en las empresas». La situación actual, insiste el experto, invita a «dejar de testar».

Aislamiento de las aulas

Derivada de la anterior, el cierre de clases cuando hay al menos cinco alumnos positivos es otra de las medidas que parece no tener ya sentido. « Estamos en una situación para dejar de aislar clases, haya o no positivos », indica Bassat. De hecho, Cataluña ya ha decidido poner fin a las cuarentenas en las aulas.

Lo que no debería cambiar, en opinión del pediatra, es que los positivos se manden a casa a aislarse, como se hace con los adultos. «El resto de la clase debería seguir con su actividad presencial normal».

Distancia social

Los alumnos llevan dos cursos sin compañeros de pupitre y, además, apenas tienen contacto con los amigos de otras aulas. En opinión del experto, «poco a poco se podrá ir eliminando esta medida si queremos avanzar hacia una vida normal dentro de las aulas», asegura, porque «incluso con mascarilla, dentro del aula te puedes infectar».

Protocolo de acceso al centro

Toma de temperatura, gel en las manos, entradas escalonadas para evitar aglomeraciones… Esta ha sido y sigue siendo, una de las estampas que nos dejó la pandemia cuando los alumnos regresaron a la actividad educativa el pasado curso. En la actualidad, hay centros que lo siguen haciendo. «Pero probablemente ya no tenga sentido », indica el pediatra. «Además de que logísticamente es muy pesado, ¿se hace lo mismo a la entrada de un centro comercial?», pregunta Bassat.

Material escolar

Los estudiantes tienen en el aula los libros, cuadernos, mochilas… Prácticamente nada se llevan a casa. «Es una medida que, a día de hoy, no parece tener ya mucho sentido. Cada vez sabemos más que el virus se contagia por el aire no a través de los objetos », recuerda Bassat. Por tanto, desinfectar el material escolar, evitar compartirlo o, incluso, volver a intercambiar cromos, deberían tener ya los días contados.

Actividades online

Los colegios siguen optando por hacer las tutorías online, nada de fiestas de fin de curso, hacer los trámites por internet, impartir clases online… «Son cosas que tendrán que ir cambiando», opina Bassat. «A lo mejor no tiene sentido reunir a todos los padres en el gimnasio del colegio pero si ya se abre el ocio nocturno, los teatros funcionan con normalidad… habrá que abordarlo», recuerda.

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