Diálogos de Familia

Esto es lo que un 'coach' de familia puede hacer por tus hijos y por ti

Video entrevista con Patricia de Diego, autora del libro 'Mi viaje hacia la adolescencia'

Vídeo: David del Río
Carlota Fominaya

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Hoy, en la sección Diálogos de familia , tenemos la suerte de contar con Patricia de Diego, coach educativa y familiar con más de diez años de experiencia, parte de ellos ejerciendo su labor en Estados Unidos. De Diego además acaba de publicar una colección de cuatro libros llamada 'Mi viaje hacia la adolescencia' , en los que a través de una metodología innovadora y pionera aporta herramientas para el adolescente y su familia, para que puedan acompañar a sus hijos en ese largo camino que conlleva conocerse a sí mismo, entenderse y saber expresar lo que a algunas edades se vuelve inexplicable.

En España es mucho más popular la figura del 'coach' laboral. Patricia, ¿puedes explicarnos qué es un 'coach' familiar? ¿En qué puede ayudar este profesional a una familia?

Un 'coach' familiar solo hace preguntas. Es el cliente al que llega -a través de las cuestiones-, a su propia solución. El 'coach' va guiando un poco, y con las preguntas obliga a esa persona a realizar un ejercicio de introspección. Ocurre que demasiado a menudo que no nos paramos a profundizar en nuestros pensamientos. Pero hay que hacerlo. Hay que profundizar en nuestros pensamientos, entender por qué están sucediendo las cosas. Porque en el ambiente familiar no es solamente uno el que es responsable de todos los males que le ocurren al adolescente, por poner un ejemplo.

¿Puede ser que aquí en España tengamos la creencia de que los problemas familiares se arreglan solos?

Es que en España tenemos una cultura tremendamente familiar. Y sí, en efecto, así es la cultura española: pensamos que las cosas las arreglamos nosotros, porque la familia es la raíz, la base. Es verdad que eso tiene su parte positiva, porque nos permite mantener lazos de unión no solo con nuestros familiares, sino sentir empatía por los demás.

Además, por nuestra propia cultura, no solemos querer gastar dinero en 'coaching' (o en otros profesionales). En Estados Unidos no se hacen esa pregunta, son conscientes de que somos una herramienta muy valiosa que puede ayudar en momentos difíciles a mejorar algún aspecto, o tomar decisiones importantes.

Ustedes aseguran que el servicio de 'coach' familiar se puede utilizar aunque no exista ningún problema, porque todo es mejorable, la familia también.

Efectivamente, puede ser que no tenemos ningún problema de momento, pero seguramente podemos hacerlo mejor. El 'coach' te puede ayudar a salir de un bucle que no ha llegado a ser todavía un gran problema, antes de que lo sea. Hoy en día tenemos muchísima información al alcance. Pensamos que por inercia que todos salimos más o menos bien, que nuestros hijos van a llegar a buen puerto... Pero teniendo tantísima información, ¿como no aprovecharla? ¿Como no leer? ¿ver vídeos? ¿asistir a un curso de formación? La educación emocional es fundamental para el ser humano.

Dice usted que en Estados Unidos el servicio de 'coach' familiar está a la orden del día, ¿existen otro tipo de problemas familiares o, al final, todos compartimos una base?

Los problemas familiares norteamericanos son diferentes. Ellos tienen la necesidad de entender que una familia unida es un tesoro . Allí hay mucho desarraigo, en cuanto tiene 18 se van de casa a estudiar a otro Estado. Allí el niño se va de casa y ya no hay familia, mientras que nosotros tenemos a la familia en los genes y la mantenemos unida durante generaciones. Nuestra preocupación se dirige hacia los temas de infancia o bienestar familiar y el principio de la adolescencia.

Precisamente, usted está especializada en adolescencia. De hecho, acaba de publicar una colección de cuatro libros llamada 'Mi viaje hacia la adolescencia'. ¿Qué nos vamos a encontrar en esta obra?

Como decía antes, pensamos que la familia puede con todo… y de pronto llega la adolescencia… Unos años complicados de adolescencia pueden suponer 1.500 días malos seguidos. Una situación así afecta muchísimo al bienestar familiar.

¿A qué edades va dirigidos estos libros? ¿Qué temas trabaja con los adolescentes?

El libro es muy flexible en cuanto a las edades y se puede ir adaptar a las distintas necesidades de las familias, siempre y cuando un adulto haga de guía, y cada niño haga sus ejercicios… Yo empecé a enseñar educación emocional a mis hijos cuando estos tenían 4 o 5 años. El primer libro físico apoya todo ese conocimiento o rutina del día a día, es otra forma de apoyar ese aprendizaje. El segundo libro explica lo que es la programación neurolingüística, que fundamentalmente te permite controlar y conocer tus pensamientos, en función de cómo te expresas verbalmente. Si lo haces con conciencia es posible eliminar mucho negativismo o tremendismo. Porque a través de la expresión puedes llegar a controlar creencias limitantes. En el tercero y en el cuarto se habla de las personalidades y los valores que pueden ir adquiriendo ellos de cara a la edad adulta. Se trata de que hagan su viaje a la adolescencia de la mejor manera posible.

Para una buena adolescencia, ¿es primordial una buena niñez?

Quizás sea mejor pero no es necesario, por fortuna. Depende un poco del apego que hayan construido, de cómo se comportan las personas adultas, de todo el entorno… A veces unas personas con infancias terribles alcanzan un autoconocimiento de ellos mismos maravilloso. Todo se puede conseguir, con las herramientas adecuadas, aunque tu infancia te haya influido de manera negativa.

¿Cuáles son los problemas más comunes en la adolescencia?

Problemas de integración social, inseguridades... Toda la base de esos problemas está en la autoestima y el autoconocimiento de ellos mismos. También se trabaja mucho la parte académica, motivacional, porque suelen estar desmotivados. Lo que ocurre realmente es que el adolescente no es capaz de mirar más allá del día de mañana. Desde el trabajo de 'coach' de familia se les pone en perspectiva para que encuentren su motivación, encuentren a qué se quieren dedicar, y cuál es el camino para llegar allí.

Respecto a la timidez, hay niños introvertidos, pero incluso la sociedad confunde timidez con introversión. Son chavales que ven que no encajan ese contexto social pero es timidez y se trata de una falta de herramientas, no saben cómo encajar con chicos de esa edad. Y eso se puede trabajar.

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