Testimonio de una mujer de 23 años que fue víctima de acoso escoalr

«Tengo recuerdos con cuatro años. Un niño me perseguía y me pegaba. Su nombre aún me atormenta por las noches»

La Asociación Postbullying denuncia que hay niños que sufren acoso escolar desde Infantil y en la primera etapa de Primaria

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«Tengo recuerdos de preescolar, con tres, cuatro, cinco años... en los que un niño me perseguía para levantarme la falta y me pegaba cuando no le dejaba. Ese mismo niño intentaba darme besos y yo salía corriendo, y volvía a pegarme. No fuerte, no en exceso. Son solo flashes de recuerdos que tengo ahí arraigados, creo yo. Ese mismo niño fue conmigo después a Primaria. Se llamaba «X». Lo siento, tengo que decir su nombre, tengo que soltarlo porque aún me atormenta ese nombre muchas noches, simplemente un nombre».

Muchas personas creerán que este testimonio refleja esas «cosas de niños» que ocurren en todos los patios de colegio. Pero nada más lejos de la realidad. Son los primeros recuerdos que afloran en una mujer de 23 años que ha sido durante mucho tiempo víctima de acoso escolar o bullying.

Hoy todavía lucha por superar las secuelas de un trauma que empezó en su más tierna infancia: en las aulas de Infantil. Tantos años de agresiones han convertido a la niña que fue en una adulta rota por el dolor.

Las agresiones se van perfeccionando con el paso del tiempo

No es la primera vez, ni la segunda que un niño sufre bullying desde una edad temprana. «Muchos casos de acoso escolar se inician en la educación Intantil y en el primer ciclo de Primaria», como está comprobando la Asociación PostBullying, una organización que ayuda a las víctimas a superar las secuelas de este tipo de maltrato entre iguales. «La mayoría de las agresiones cesan en Primaria, pero otras se van perfeccionando y consolidando a lo largo del tiempo, normalmente hasta los quince años. Es lo que conocemos como acoso escolar: el maltrato injustificado, reiterado, intencionado y viral, con resultados de exclusión social y victimización psicológica», explica esta organización.

Esta entidad ha puesto en marcha un foro privado donde las víctimas comparten sus experiencias y cuentan con apoyo social y emocional para curarse de tantas heridas. Hay que registrarse con un nombre real, y siempre se conserva el anonimato.

Otra víctima, un varón de 22 años, exponía en ese foro: «Me juntaba con un chico cuyo nombre no recuerdo bien. Yo siempre solía ir con él. Una chica llamada «X» tomaba las riendas y se burlaba de mí por tener cuatro años y no cinco como los demás. Yo era el más pequeño de la clase, puesto que nací a finales de diciembre. Los que estaban con ella le reían las gracias, incluido ese chico».

Prevención

Todos los miembros de la Asociación PostBullying han sufrido acoso escolar en algún momento de sus vidas. Lo están todavía superando. Comparten su experiencia y su formación especializada para curar las secuelas de un maltrato tan dañino como el monstruo de mil cabezas que es la violencia de género sobre las mujeres. Para los casos de bullying que se están produciendo disponen de un correo electrónico donde las víctimas pueden pedir ayuda. La asociación trabaja en colaboración con la Policía Nacional. Otra de sus compromisos es asesorar, formar y sensibilizar a profesorado y alumnado para detectar y frenar los casos de violencia escolar. Para ello dan charlas en muchos colegios de todo el país.

Ante las experiencias y testimonios que ha acumulado, no es de extrañar que esta asociación clame por elaborar un Plan Nacional contra el Acoso Escolar, como reclaman otras organizaciones dedicadas a ayudar a las vícitmas

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