¿Crees que lo sabes todo sobre el huevo?

Un dicho popular dice que «no hay nada más parecido que un huevo a otro huevo». Sin embargo, expertos en alimentación difieren de esta afirmación porque según las condiciones sanitarias de las gallinas, las garantías en el momento de la puesta, la manipulación del huevo, etc., así será su calidad.

Lo cierto es que desde Inprovo (Organización Interprofesional del huevo y sus productos) consideran que el consumidor no tiene aún la suficiente información sobre este producto y desconoce, en muchos casos, lo que significan los datos que se incluyen tanto en la cáscara del huevo como en el envase.

Con motivo de la celebración, hoy 10 de octubre, del Día mundial del huevo, María del Mar Fernández, directora de Inprovo, explica que entre las dudas más usuales de las personas que compran este producto destaca la de si es necesario introducir los huevos en el frigorífico una vez adquiridos en la tienda, donde están a temperatura ambiente.

«La respuesta es sí. De esta forma tendrán una mejor conservación —asegura Fernández—. Otra de las cuestiones más planteadas es cuánto dura el huevo desde la puesta hasta la fecha de consumo preferente. El 80% de los consumidores asegura que un mes, lo que es correcto, mientras que el 20% responde que dos o tres meses», puntualiza.

Ante esta falta de información, esta organización «en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, hemos realizado el Huevómetro, un estudio con encuestas a más de 2.000 consumidores para analizar el verdadero conocimiento sobre este producto. Los consumidores necesitan que les aportemos más datos sobre este producto porque hay mucho desconocimiento», explica Medín de Vega, presidente de Inprovo.

Al ser preguntados sobre la información que aparece impresa en la cáscara, el 63% asegura fijarse en el código. Sin embargo, la mayoría lo relaciona de forma errónea con la fecha de consumo preferente y tan sólo un 2% la identifica correctamente con el sistema de producción y la granja de la que procede el huevo.

Respecto al etiquetado del paquete, el porcentaje de personas que nunca lo lee es mayor en el caso de los huevos que en otros alimentos. «Perciben que es un producto natural al que no se le añaden aditivos, conservantes ni otras sustancias, por lo que en un 36% de los casos creen menos necesario leer esta información —asegura María del Mar Fernández, directora de Inprovo—. La incomprensión de la información es otra de las causas por la que los consumidores la pasan por alto».

Seguridad alimentaria

En materia de seguridad alimentaria, para la mayoría de los compradores es tan importante que las gallinas estén sanas y controladas, como que se manipule bien el huevo. Cerca del 85% de los encuestados afirma que le preocupa la sanidad de las gallinas, seguido de su alimentación, importante para casi el 69%, y el bienestar animal, destacable para un 68%. Sin embargo, siete de cada diez españoles reconoce no saber si existen normas que garanticen una producción de huevos sostenible.

El estudio concluye que al 70% de los encuestados le gustaría recibir más datos sobre la sanidad de las gallinas, un 60% sobre la manipulación en el proceso de comercialización y más del 50% desearía recibir información sobre el bienestar animal, la alimentación y la trazabilidad y controles.

Con los resultados del Huevómetro en la mano, «en las próximas semanas se pondrá en marcha una campaña de información al consumidor sobre el modelo de producción europeo del huevo —explica Fernando Burgaz, director general de la Industria Alimentaria—. Esta acción —prosigue— está promovida por Inprovo con el apoyo y la cofinanciación de la UE y el Ministerio de Agricultura. Durará 24 meses y explicará la producción y el etiquetado del huevo comunitario para que el consumidor tenga una información más completa posible de este producto».