Urkullu insiste en la «cogobernanza» entre gobiernos en un discurso de fin de año marcado por la pandemia
«No es el momento de perder energías en disputas estériles», ha defendido el lendakari
«En el actual contexto, difícilmente llegará lejos quien pretenda caminar solo », ha señalado Iñigo Urkullu en un discurso de fin de año en el que ha puesto de relieve la necesidad de mantener la «estabilidad institucional» para afrontar los retos sanitarios, económicos y sociales que se avecinan en el 2021. En este sentido, el lendakari ha defendido las bondades de esa «gobernanza colaborativa» que impera «entre el Gobierno vasco, las diputaciones forales y la asociación de municipios vascos» y que quiere extrapolar también al ámbito nacional.
Este mismo miércoles, el líder nacionalista defendió ante el presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, este modelo de cogobernanza entre «iguales» para repartir los fondos europeos para paliar los efectos del coronavirus. Una fórmula alejada del «mando único» que tantas ampollas levanta en Sabin Etxea y que Urkullu cree ahora más necesaria que nunca ante la amenaza de un virus que, ha advertido, «sigue activo, sigue siendo muy grave y letal» pese a la «esperanzadora» vacuna.
El presidente del Gobierno vasco ha insistido en que la sociedad está viviendo «una experiencia inédita y muy grave», y ha enfatizado la importancia de «actuar con humildad». «No hay atajos ni fórmulas mágicas —ha subrayado—. No es el momento de perder energías en disputas estériles ».
«Vamos a salir adelante con determinación», ha aseverado el lendakari, que ha incluido entre sus «prioridades» del próximo año las de reforzar el sistema de salud, garantizar la educación, atender a las personas necesitadas, reactivar la económica y apoyar los sectores más afectados y recuperar el empleo. Urkullu ha dicho ser «consciente» de las dificultades de los trabajadores en ERTE y del «desasosiego de buena parte de la juventud y de quien sufre la precariedad laboral», y ha reconocido que la tarea de sobrellevar la crisis «no ha sido fácil ni sencilla».
«Tengo muy presentes las personas fallecidas, el riesgo de saturación del sistema sanitario, la desprotección sufrida por el personal de los servicios esenciales, el miedo a nuevos brotes y contagios… —ha asumido— Hemos adoptado decisiones excepcionales. Nos hemos podido equivocar, seguro, cuando nos hemos equivocado, hemos tratado de rectificar cuanto antes».
En recuerdo de Beltrán y Sololuze
Por ello, Urkullu ha querido mostrar sus condolencias «con las más de 2.800 personas fallecidas y sus familiares», y ha trasladado un mensaje de agradecimiento a los profesionales del ámbito de la salud y de los servicios esenciales, «que han dado lo mejor de sí mismos a lo largo de estas crisis». También se ha acordado de quienes cuidan de los mayores, así como de los voluntarios y de la comunidad educativa, «que demostró su capacidad para mantener la educación desde su casa y garantizar, ahora, la educación presencial».
No ha obviado el lendakari en su discurso a Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán , los trabajadores que quedaron atrapados bajo toneladas de escombros en el vertedero de Zaldívar (Vizcaya) el pasado febrero. El cuerpo del segundo de ellos, de hecho, todavía no ha sido encontrado. Urkullu ha dicho que ambos están en su «recuerdo», y ha mostrado su «disposición a que se aclare lo sucedido».
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