Urkullu confina el País Vasco y los ciudadanos solo podrán salir de sus municipios por motivos «socioeconómicos»
El Gobierno autonómico impondrá el toque de queda entre las 23.00 y las 06.00 horas
El Gobierno vasco decretará el confinamiento de todos los pueblos y ciudades de la Comunidad Autónoma, de forma que los vascos solo podrán desplazarse a municipios «colindantes» para realizar actividades «socioeconómicas». Es decir, para trabajar, estudiar, cuidar de personas que lo necesiten o para acudir a un centro sanitario.
Esta es una de las medidas que el consejo asesor del LABI, el Plan de Protección Civil de Euskadi, ha adoptado en la reunión de urgencia convocada esta tarde por Iñigo Urkullu. Concretamente, el lendakari decretará la prohibición de la «entrada y salida» de personas del término municipal en el que tengan fijada su residencia, si bien se permitirá la movilidad entre municipios colindantes «de tránsito habitual» para la realización de actividades socioeconómicas. «Las excepciones contempladas para este punto son también las sanitarias, laborales, profesionales, educativas, cuidado de dependientes, personas mayores o menores entre otras», ha señalado el Departamento de Salud.
🔴 El Gobierno Vasco publicará un decreto con nuevas medidas de prevención como consecuencia de la evolución de la situación epidemiológica. El objetivo de estas medidas es contribuir a contener la propagación del virus.
— Iñigo Urkullu (@iurkullu) October 26, 2020
Además de esta restricción, el Ejecutivo decretará otras dos medidas. La primera de ellas afecta a la «libertad de circulación en horario nocturno», el llamado toque de queda, que se impondrá entre las 23.00 y las 06.00 horas. Durante este espacio de tiempo únicamente se podrá transitar por vías o espacios de uso pública por razones sanitarias, laborales, profesionales y educativas o para cuidar de personas mayores o niños.
Finalmente, el gabinete de Urkullu limitará los grupos en la calle a un máximo de seis personas siempre y cuando no convivan en la misma casa.
Las medidas entrarán en vigor este mares y se analizarán como mucho cada 15 días «con el fin de garantizar su adecuación a la evolución de la situación epidemiológica, pudiendo, a estos efectos, prorrogarse, modificarse o dejarse sin efectos».
«Máquinas de contagios»
La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha defendido la necesidad de llevar a cabo medidas más severas ante la «preocupante» situación en la que se encuentra el País Vasco, que, aunque hoy ha bajado por primera vez en días del millar de contagios, continúa en la cresta de la segunda oleada del coronavirus. Este lunes se anunciaron otros 940 positivos, aunque no es este el indicador que más preocupa sino la tasa de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes de los últimos 14 días, que se sitúa ya en los 527,05 casos. Es decir, por encima del límite de 500 que el Gobierno vasco fijó para determinar las zonas que se encuentran en «alerta roja».
Son los datos correspondientes al pasado domingo, el mismo día que entró en vigor el Estado de Alarma que País Vasco y otras seis Comunidades Autónomas venían reclamando al Gobierno de Pedro Sánchez a fin de disponer de mayores competencias para controlar la pandemia. En el parte se informa de que de las 10.580 pruebas realizadas, 940 resultaron positivas, mientras que la tasa de positividad alcanzó el 8,9%. Por otro lado, hasta 39 municipios aparecieron ya en rojo por haber superado la tasa de 500 contagios por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas.
El portavoz del Gobierno, Bingen Zupiria, advertía esta mañana en Radio Euskadi de la importancia de que la ciudadanía cumpla con las nuevas restricciones para evitar, en la medida de lo posible, la propagación del patógeno. En este sentido, hizo un llamamiento a la responsabilidad individual, dado que, señaló, los ciudadanos pueden terminar convirtiéndose en «máquinas de contagios».
