El temor al coronavirus amenaza la tradición del pintxo en el País Vasco
Consumidores piden más control de la higiene en los bares y cafeterías
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Arrecia el coronavirus en la Comunidad Autónoma vasca, y con él la sensación de alarma entre la población. Si bien no ha cundido el pánico, los ciudadanos sí perciben la necesidad de incrementar las precauciones , especialmente fuera de sus casas. Además de la cautela, la mejor «medicina» para afrontar esta amenaza es la paciencia, y eso se sobrelleva mejor en los bares y las cafeterías. No obstante, también en este tipo de establecimientos comienza a brotar la inquietud, lo que afecta directamente a una de las tradiciones más internacionales del País Vasco: la del «pintxo-pote» .
Vecinos de Vitoria, el enclave con más positivos registrados en este territorio hasta la fecha, ya han puesto en conocimiento del Ayuntamiento su preocupación por la higiene en los bares de pintxos, que a veces son expuestos en las barras sin ningún cristal o tapa que los proteja de la tos o de estornudos. Algunos denuncian en el buzón municipal el « incumplimiento de la normativa en materia sanitaria» de muchos establecimientos: «¿A quién van a echar la culpa con posterioridad si se expande la infección?», preguntan.
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Una inquietud que comparten también desde asociaciones de consumidores como Facua, que, consultada por este periódico, destaca que las medidas de higiene deben estar orientadas a «prevenir intoxicaciones alimentarias», desde la salmonelosis hasta la listeriosis. De lo que se trata, afirma Rubén Sánchez, portavoz de dicha organización, «es de que los establecimientos de hostelería deberían pasar por muchas más inspecciones por parte de las administraciones autonómicas y locales» más allá de la actual amenaza del coronavirus.
Desde el área de Salud responden que las inspecciones higiénico-sanitarias en establecimientos de hostelería se realizan de forma periódica: «En aquellas inspecciones de cafeterías, bares o restaurantes en las que se observan deficiencias en la exposición de los alimentos expuestos en barra, al igual que si presentan otras irregularidade, se les requiere para que las subsanen», añade.
En las calles de Bilbao hay opiniones de todos los colores. Los más cautos prefieren evitar comer directamente de la barra, al menos hasta que pase la alarma: « No es por miedo —apunta Nerea, vecina de Santutxu—, pero como están las cosas así, preferimos tomarlo en casa y así nos aseguramos de que no pase nada». En los alrededores de la Plaza Nueva, siempre concurrida por turistas y nativos, Elisa Guzmán y Javier S. argumentan que no solo los bares están expuestos al patógeno, e insisten en que «no tiene sentido» promover la alerta. Reconocen, eso sí, que tratan de evitar lugares cerrados con mucha gente.
«Se está exagerando»
Lo de «curarse en salud» es un mantra que repiten algunos vecinos de la Villa, donde sin embargo no se ha perdido la afición por la salida de pintxos. De hecho, en los bares y otros establecimientos hosteleros el impacto es muy limitado, apuntan algunos comerciantes, que aseguran que el mal tiempo que ha hechos estos días ha sido más perjudicial para sus negocios que el propio virus. El responsable de Gin Fizz, Fran Ceacero, asegura que en su local no se ha percibido esa caída de la clientela. «No he notado mucha repercusión, ni yo ni muchos compañeros de la zona, que han estado hasta arriba», afirma.
En la misma línea, Félix Parte, gerente de las cafeterías Baibse, sostiene que en sus establecimientos lo están «viviendo con tranquilidad». « Pensamos que se está exagerando con todo esto , nos parece una locura», asevera.
«Hay puntos más preocupantes que un bar -destaca-. La manera en la que el pintxo se podría contaminar es con un estornudo, pero pensamos que la gente es educada, a nadie se le ocurre estornudar en la barra».
Medidas preventivas
Cuestionado sobre qué tipo de medidas se están impulsando en los bares para prevenir la propagación del virus, el propio Parte informa de que ya han enviado circulares a los locales para que «protejan» los pintxos con barreras de vitrinas . También han pedido gel desinfectante de manos para ponerlo a disposición de los clientes en la misma barra.
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