El Gobierno vasco sopesa nuevas restricciones pero sigue «empeñado» en evitar el confinamiento domiciliario

El Gobierno vasco probará con una nueva batería de medidas de urgencia antes de decretar el confinamiento domiciliario. El gabinete de Iñigo Urkullu se resiste a regresar a la situación de la pasada primavera, pero el coronavirus apremia en un territorio en el que en las últimas horas se han detectado otros 1.120 positivos . La tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas se sitúa ya en 715,76 casos, muy por encima de la barreara de los 500, y según el último parte informativo 106 personas continúan ingresadas en las UCI.

« Todavía se pueden adoptar muchas decisiones y muchas medidas antes de llegar a esa situación de confinamiento general», ha aseverado esta mañana el portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria . Entre otras, se tantea la posibilidad de cerrar la hostelería y los comercios, tal y como se ha decretado ya en Castilla y León; o bien adelantar la hora del toque de queda, en la actualidad fijado a las once de la noche.

Eso sí, el equipo de Urkullu esperará a tener los datos del impacto de las restricciones que se aprobaron hace dos semanas, algo que podría ocurrir el próximo jueves, antes de adoptar soluciones más drásticas.

Al término del Consejo de Gobierno celebrado esta mañana en Vitoria, Zupiria ha insistido en que el Ejecutivo está «empeñado» en evitar el confinamiento total. Sobre todo, porque la ciudadanía tendrá que «convivir durante un tiempo más largo con esta enfermedad»: «Y no podemos encerrarnos cada tres meses hasta que la ciencia consiga dominarla», ha sentenciado.