Los padres de María creen que el agresor lo tenía todo planeado. Su hija quería separarse y ese fue el detonante. Dejaron el pueblo y se mudaron cerca de ella para protegerla, porque sabían que lo estaba pasando mal pero no quería denunciar a su pareja por el hijo que tienen en común. Precisamente fue el menor de 13 años quién les avisó. Intentó parar la agresión, pero vio como el padre la acuchillaba. Antonio y Maricarmen intentan estar fuertes para cuidar de su nieto. Mientras, su hija se debate entre la vida y la muerte.-Redacción-
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