Ava Gardner vuelve a la 423

Si las paredes de la Suite 423 hablaran quizás nos contaran secretos inconfesables de tantas celebridades y personalidades del mundo de la cultura, el arte o el cine que han pasado por ella. Pero no, no han querido hablar. Prefieren, seguro, guardar como oro en paño esas vivencias. Entre otros, la deslumbrante Ava Gardner que disponía de esta sala de casi doscientos metros cuadrados cada vez que pisaba el Hotel Palace . Ahora los responsables de la hotelera Westin han dado una vuelta a esta dependencia tras una cuidadosa renovación. Historia, confort y glamur en estado puro.

Y lo mismo que Ava, hoy disfrutarían de esta Suite Real (la 423, en la cuarta planta y con un ascensor casi privado) todos os que han pasado por ella. Nos dejaremos a muchos pero por aquí han pasado el Príncipe Aga Khan , Sofía Loren, Michael Jackson (que se montó su propio gimnasio y se trajo su propio cocinero chino, parece ser), Pablo Picasso, Ernest Hemingway, Pavarotti, María Callas y hasta el «Boss» Bruce Springsteen ...

Con sus maravillosas vistas a la carrera de San Jerónimo y la fuente de Neptuno, la Suite Real sigue siendo una de las habitaciones con más historia. El Hotel Palace es innovador desde su nacimiento. Fue el primero en tener teléfono y cuarto de baño en cada una de sus habitaciones.

Siguiendo esa tradición, y sin perder su esencia, el establecimiento ha logrado que su «joya de la corona» luzca con el resplandor de antaño. La mítica habitación ha pasado de la suntuosidad y el clasicismo, a un diseño más fresco. La idea viene del estudio londinense Areen Hospitality . Hay muchos guiños a lo español, como esa pintura de una flamenca bailando que preside uno de los salones y, de fondo, el Museo Thyssen.

Tiene un salón completo, un comedor enorme, una cocina y un espacioso bar privado preparado para ver la televisión, cine y videoconferencias. Entre los detalles a destacar está que el Palace ha conservado intacto el baño señorial de la Suite Real, con su suelo de marmol negro y amarillo, el mismo que se encuentra el huésped nada mas abrir la habitación. También llama la atención una original lámpara hecha en la República Checa a base de hojas de cristales, como si fueran las de los árboles que rodean al hotel o queriendo decir lo cerquita que tienen, también, El Retiro.